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El Economista
Septiembre - Octubre 2017
Mundocooperativo
necesitanueva ley
Las asociaciones cooperativas
salvadoreñas han crecido enun
ritmo acelerado en los últimos
años, eso requiereuna leymo-
derna y conmás supervisión.
POR:
MARÍAJOSÉ
SAAVEDRA
•
ELSALVADOR
E
l número de asociaciones
cooperativas cada vez es
más fuerte en El Salvador,
el último censo a mayo
pasado re ejaba un total de
1,155 con 513,422 asociados (en mayo de
2014 eran 936). Un universo nada des-
preciable para el mundo de las mi-
cro nanzas que no están reguladas por
el sistema nanciero salvadoreño.
Su crecimiento no solo es evidente
en el número de asociados, sino también
en el desembolso de créditos que de
junio de 2016 a mayo de este año
crecieron un 16 % equivalentes a
$171.058 millones más, al pasar de
$1,068 millones a $1,739 millones.
Mientras que los créditos otorgados por
la banca regulada suben a un ritmo
menor al 4 %.
Este auge cooperativo demanda una
nueva ley que esté acorde a su cre-
cimiento, señala Dimas Vanegas, pre-
sidente ejecutivo del Instituto Salva-
doreño de Fomento Cooperativo (IN-
SAFOCOOP). “El mundo cooperativo
requiere una mirada y una ley es-
tratégica que sea congruente con el
desarrollo del sector”, comentó.
El tema está en la mesa desde el año
pasado, con la presentación de una
reforma a la Ley General de Asocia-
ciones Cooperativas por parte del Banco
Central de Reserva (BCR), y aunque
varios actores del sector se han pro-
nunciado en contra los cambios pro-
puestos, hay algunos que han presen-
tado una contrapropuesta, como lo hizo
recientemente la Federación de Asociaciones Cooperativas de
Ahorro y Crédito en El Salvador (Fedecaces).
Vanegas señaló que el documento entregado no contó con
una amplia participación por lo que no representa a la mayoría
de las asociaciones aglutinadas en Fedecaces. De cualquier
manera, el funcionario sí está de acuerdo con tener una nueva
ley que tenga más dientes y supervise mejor los indicadores
nancieros, para ello han trabajado también en una propuesta
de nueva legislación integral que ha retomado, incluso, ele-
mentos de Fedecaces, además de proponer la construcción de
una normativa y de un consejo tribunal sancionatorio.
“La nueva legislación debe abarcar a todo el universo de
cooperativas, que elimine la permisibilidad del Estado a favor de
ellas y sea más a favor de los asociados”, señaló. En la propuesta
de INSAFOCOOP no se establecen montos límite para regular
a unas cooperativas diferente a otras. Al contrario de la
propuesta del BCR y de Fedecaces, en el primer caso sugiere que
las asociaciones cooperativas que tienen $10 millones en activos
en adelante sean supervisadas por la Superintendencia del
Sistema Financiero (SSF) con una regulación similar en algunos
aspectos a los bancos. Fedecaces, por su parte, sugiere que se
aplique una nueva regulación a asociaciones que en sus
depósitos tengan arriba de $30 millones hasta los $92.8
millones. Las que estén abajo de esa franja que sigan con el
INSAFOCOOP, mientras las que pasen de los $92.8 millones
sean supervisadas por la Ley de Bancos Cooperativos.
El otro gran cambio que sugiere Vanegas es establecer un
canon para los servicios que la institución, similar al de la SSF
para fortalecer el presupuesto institucional. Habrá que esperar
qué decidirá la Asamblea Legislativa.
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CAPITAL
COOPERATIVAS
FINANCIERAS
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Dimas Vanegas está a la cabeza de la supervisión de las asociaciones coo-
perativas y está seguro de que se necesita una nueva ley.
EL ECONOMISTA/ARCHIVO
“Lanueva
legislación
debe abarcar
a todo el
universode
cooperativas,
que elimine
la ‘permisibi-
lidad’ del
Estado a
favor de ellas
y seamás a
favor de los
asociados”.
DIMASVANEGAS,
presidente de
INSAFOCOOP
