54 •
El Economista
Septiembre - Octubre 2017
PlazaMaltaabre
suspuertas
La empresa salvadoreñaPROSI-
BA invirtió $7millones en la
construcciónde suprimer cen-
tro comercial. Venbuen clima
parapróximos proyectos.
POR:
LEONELIBARRA
•
ELSALVADOR
M
argarita de Simán,
presidenta de la em-
presa
inmobiliaria
PROSIBA, recuerda
que cuando junto
con su esposo adquirieron un terreno en
la carretera al puerto de La Libertad, en
Antiguo Cuscatlán, no sabían exacta-
mente qué iban a hacer en él.
Varias ideas surgieron como opcio-
nes: edi cios, bodegas o instalaciones
industriales. Pasaron 10 años de eso y
cuando empezaron a recibir varias ofer-
tas para comprar el terreno, compren-
dieron que había llegado el momento
para echar a andar el proyecto.
Fue así como se optó por desarrollar
Plaza Malta, un centro comercial que
ofreciera una oferta completa.
“Decidimos esperar a que la zona
tomara más auge y madurara. El año
pasado el concepto se terminó y op-
tamos por un centro que se diferenciara de los demás”,
explica De Simán.
Ubicado en un punto estratégico cerca de Santa Elena y la
carretera al puerto de La Libertad, se invirtió cerca de $7
millones en la construcción de uno de los centros comerciales
más grandes de la zona, con aproximadamente 6,000 m².
Vanessa Funes, gerente general de Plaza Malta, dice que
abrieron sus puertas a nales de agosto con casi 100 % de
locales alquilados. Tiene un diseño de dos niveles con 30
establecimientos, ocho kioscos, y cuatro cajeros automáticos,
y una terraza, la cual será un espacio de esparcimiento para
sus clientes. Cuenta con 120 estacio-
namientos y sótano completamente ilu-
minado, un elevador, gradas eléctricas y
un montacargas para facilitar operaciones
a los inquilinos.
Es un edi cio e ciente energéticamente
y cuenta con red wi , sistemas de se-
guridad, tomas eléctricos de USB para
cargar celulares o computadoras en todas
las áreas de su terraza, televisores plasma,
música ambiental, aire acondicionado, entre otros servicios. A
futuro, se harán estudios del consumo energético para instalar
paneles solares y hacer autosostenible a la plaza.
La construcción se completó en 11 meses y se crearon más de
300 empleos directos e indirectos. Posteriormente se prevé la
generación de 100 empleos nuevos permanentes.
PROSIBA es una sociedad fundada en 1983 que se había
dedicado a la compra y venta de bienes raíces, pero este es su
primer proyecto propio. A futuro, De Simán dice que ya
estudian realizar inversiones similares en el resto del país.
•
EMPRESAS
INVERSIÓN
INMOBILIARIA
•
El nuevo centro comercial cuenta con 30 locales, ocho kioscos y 120 estacionamientos.
EL ECONOMISTA/BORMAN MÁRMOL
100
empleosperma-
nentesgenerarán
los localesde la
plaza.
