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• El Economista
marzo 2017
Ideasque inspiraron
almundo
ESPECIAL
EL
ECONOMISTA
LEGAL
El italianoCesareBonesana,
marqués deBeccaria, pasó a
lahistoria por sorprender a la
sociedadde su tiempo conun
libromuybreve titulado “De
los delitos y las penas”, enel
que puso en telade juicio con-
ceptos llenos de polémica,
aunennuestros tiempos.
POR:
REDACCIÓN
REVISTAS
•
FOTOGRAFÍA:
AGENCIAS
P
ocos pueden discutir
que las ideas de Cesare
Bonesana, marqués de
Beccaria, tuvieron una
profunda in uencia en
los padres fundadores de los Estados
Unidos de América. Como ejemplo,
en 1764 Beccaria sorprendió y es-
candalizó a la sociedad de su tiempo
con el libro: “De los delitos y las
penas”. En el mismo puso en tela de
juicio el supuesto efecto disuasorio
de la pena de muerte, porque no
impedía que se cometieran nuevos
crímenes y abogaba por su abo-
lición.
Sus ideas
Este jurista, criminólogo, literato, -
lósofo y economista a rmó que la cár-
cel era mucho peor que la pena de
muerte.
Beccaria partía de la llamada teo-
ría contractualista, por el cual la so-
ciedad se funda sobre un contrato que
tiene como objetivo salvaguardar los
derechos de los individuos, garanti-
zando el orden.
Los delitos, por lo tanto, tenían
que ser considerados comouna viola-
ción del contrato.
La sociedad, por lo tanto, tiene de-
recho a defenderse y debe hacerlo con
medidas proporcionales a los delitos
cometidos, lo que se conoce como el
principio de proporcionalidad de la
pena.
De esa forma, una persona por ro-
bar una gallina no podía ser condenada a cadena perpetua o un
asesino convicto y confeso ser castigado a unos pocos días de
cárcel. Que ocurría.
En lo relativo a las penas, Beccaria mantenía que éstas te-
nían un carácter preventivo en dos sentidos muy concretos: en
sentidogeneral y en sentidoespecial. Laprevencióngeneral es-
tá dirigida a la sociedad en su conjunto, es un aviso para nave-
gantes, una forma de decir que si se vulnera la ley de unamane-
ra determinada, tiene unas consecuencias concretas.
La prevención especial se concentra en el delincuente, que
es apartado de la sociedad e internado en prisión para cumplir
con el castigo. Cesare Bonesana fue, sin duda, uno de los más
importantes inspiradores delmovimiento de reforma del anti-
guo derecho penal europeo, caracterizado por su extrema
crueldad, arbitrariedad y falta de racionalidad.
Elmarqués deBeccariadefendió también la supresión de la
tortura, para extraer la confesión o para castigar, y la limitación
del arbitrio judicial.
Hasta la revolución francesa, bajo el antiguo régimen, la tor-
tura era un procedimiento habitual y normalizado, ya fuera pa-
ra realizar interrogatorios a los sospechosos o comoparaméto-
dode castigo. Uno se puede imaginar que en tal tesitura hasta el
más inocente se declaraba culpable con tal de acabar conel do-
lor.
El pensador italiano hizo especial hincapié, en sus escritos,
en la necesidad de limitar el arbitrio judicial, es decir, en atar a
los jueces al texto de la ley e impedir que pudieran inventarse
delitos o leyes o que los aplicaran según les viniera en gana.
1789
Las ideas de Beccaria tuvieron
una gran in uencia en la
revolución francesa de 1789,
cuyas consecuencias
evidentes son los sistemas
democráticos que hoy
disfrutamos como
ciudadanos libres.
Origen e
influencia
Nacido enMilán, Italia, el 15 de
marzo de 1738, Beccaria se
hizomuy amigo de los
hermanos Pietro yAlessandro
Verri, que formaron un círculo
de intelectuales que
bautizaron con el nombre de
“La Academia de los Puños”.