Revista El Economista - Julio 2019

El Economista www.eleconomista.net Julio - Agosto 2019 • 27 sumidor) y así se crea el ranking de las marcas más elegidas de manera global y por regiones. Losresultados Lasmarcas en sumayoría se hanmantenido estables en sus posiciones si se comparan los datos de 2017 con los de 2018, explica RebecaVargas, representante de Kantar WorldPanel división Centroamérica. Sin embargo, sí hay cambios en algunas posiciones de los “top ten” por país, el caso más destacable se da en Guatemala donde la marca local La Jarrillita (café) escaló de un solo de la posición número 10 al puesto cinco. Esto, según Vargas, se debe a que la marca apostó por los tamaños pequeños en sus presentaciones, lo que le favoreció para aumentar la frecuencia de compra, porque el consumidor tuvo más puntos de contacto y por ende también están ganando más compradores. “Vemos que las marcas locales ganan más re- levancia, influenciadas por el tema de precios, porque son marcas más accesibles al consumidor, pero también es porque el consumidor se siente respaldado porque son marcas de calidad”, aseguró Vargas. En el istmo algunas marcas locales que más han logrado desarrollarse según el ranking son: La Ja- rrillita, que es la primera en crecimiento; le sigue embutidos Toledo, ambas de Guatemala; además de Coscafé de El Salvador y pastas Roma de Costa Rica. En general las marcas locales lograron crecer 1.7%, es decir, que los consumidores están destinando más presupuesto a la compra de estasmarcas en los países centroamericanos, en detrimento de las globales. Desde 2016 la evolución de las marcas locales ha sido notoria. Ese año los compradores destinaron el 49.3% del presupuesto para adquirir marcas locales, mien- tras que las compras de marcas globales se llevaron el 50.7 % de ese presupuesto. Un año después la tendencia se revirtió y lasmarcas locales lograron acaparar el 50.6 % del presupuesto de compra de los hogares, superando a las marcas globales que bajaron al 49.4 % de lo destinado para hacer el supermercado. Con el 1.7 % de crecimiento que reportaron en 2018, alcanzan el 51.1% de lo que gasta un consumidor en las compras, sobre el 48.9 % de las marcas globales. Países como Costa Rica, Panamá y Guatemala son los que destacan porque sus consumidores prefieren comprar marcas locales en los seg- mentos de alimentos, cuidados del hogar y lácteos. Pero ello no significa que las mar- cas globales hayan agotado sus po- sibilidades de crecimiento en los países centroamericanos. “Aquellas marcas que respondan con agilidad a los desafíos seguirán obteniendo crecimiento, si se toman en cuenta las particularidades de los mercados locales y adapten sus ofer- tas a las elecciones, preferencias y comportamientos de compra de los consumidores”, dijo Vivian Gálvez, country manager CAM de Kantar WorldPanel. Ese trabajo ya lo ha realizado Nestlé con varias de sus marcas, especialmente la sopa Maggi que es la número uno en el sector alimentos en toda Centroamérica. La historia de Maggi en la región es de larga data, pero de acuerdo con José Gregorio Sánchez, director de culinarios de Nestlé Centroamérica, siempre están buscando la manera de estar al día con lo que el cliente está demandando. Sánchez indicó que entre otros cambios que ha sufrido esta sopa es que ahora es más saludable, ya que ha logrado reducir sus niveles de sodio y se ha incluido una impor- tante cantidad de hierro que ne- cesitan especialmente los niños. “La sopa Maggi en la región tiene 15 % de requerimiento diario en hierro, y tenemos un impacto en los niños y ponemos un grano de arena en que los niños de la región tengan LOSCRPSONLOSCONTACTOSREALESQUETIENELAMARCACONLOSCONSUMIDORES,ESTAESUNAFORMAPRECISADE COMOLAMARCAPUEDEMEDIRSUALCANCEYSEOBTIENEDEMULTIPLICARLAPENETRACIÓNCONLAFRECUENCIA.

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