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• El Economista
marzo 2017
Leccioneshistóricasde
una leyantiinmigrantes
ESPECIAL
EL
ECONOMISTA
LEGAL
Se cree que la respuesta amu-
chos temas políticosmigrato-
rios estadounidenses de estos
tiempos se encuentranen
acontecimientos históricos, a
partir de la llegadade los in-
migrantes chinos, entre las
décadas de 1840y 1850.
POR:
GRACIELA
GUARDADO
•
FOTOGRAFÍA:
ARCHIVO
S
i no vivieran en la mi-
seria, es bastante proba-
ble que no hubiesen te-
nido que emprender un
viaje. Una marcha incier-
ta, donde nunca se sabe si el viajero
lleva de compañero a la suerte o la
muerte, como último destino. Aun-
que de llegar a tierras norteame-
ricanas, tampoco se garantiza el pa-
raíso. Pero ellos tuvieron que mo-
verse para ayudar a sus familias
económicamente y cancelar sus deu-
das que también adquirieron para
poder marcharse al “norte”.
Esta es la clásica narrativa que se
ha conocido desde las décadas de
1840 y 1850, cuando por primera vez
la palabra “inmigrante” se escuchó,
con la llegada de los chinos a los
Estado Unidos. Extranjeros que lle-
garon luchando por encontrar tra-
bajo y peleando por sus vidas. Mu-
chos de ellos arribaron en embar-
caciones bajo condiciones similares a
la época de la esclavitud.
Los inmigrantes chinos, durante
las primeras décadas, fueron ata-
cados violentamente con persecu-
ciones, asesinatos, torturas y ma-
sacrados debido al racismo; porque,
en ese entonces no existía una ley
que los amparara. A ellos se les
obligaba a trabajar duro mientras
arriesgaban su vida, por ejemplo,
excavando minas peligrosas. Para al-
gunos historiadores, el motivo prin-
cipal de señalar a los chinos, ra-
cialmente inferiores, era porque se creía que ellos estaban
quitándoles el empleo a los estadounidenses.
Sin embargo, con el descubrimiento de las minas de oro en
los Estados Unidos, inmigrantes de otros países invadieron el
territorio, desatándose el fenómeno de “la ebre del oro en
California”, en 1848. Al parecer los chinos llegaban a trabajar
como mineros, pero también podían laborar en los sectores
agrícolas, fábricas, restaurantes, lavanderías.
Los inmigrantes chinos, quienes se quedaban en el oeste de
los Estados Unidos, se dedicaban completamente a la cons-
trucción de ferrocarriles. De forma lenta y ardua, los chinos
empezaron a prosperar en Norteamérica y sorprenden-
temente algunos ya tenían su propio negocio, convirtiéndose
en empresarios. Su población cada vez aumentaba más, a tal
grado que establecieron sus propias “ciudades chinas”, según
la historia.
Las voces norteamericanas fueron mayoría, las cuales
pedían a gritos una legislación contra la inmigración china.
Los estadounidenses resaltaban que los chinos deshonraban
Ciudades chinas
Arduamente, los chinos
empezaron a prosperar en
Norteamérica. Algunos tenían
su propio negocio. Los
inmigrantes chinos cada vez
aumentabanmás, a tal grado
que establecieron sus propias
residencias.
La ebre del oro
enCalifornia
Los chinos llegaban a trabajar
comomineros, pero también
podían laborar en los sectores
agrícolas, fábricas,
restaurantes, lavanderías.
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En la década de 1840 llegaron los primeros inmigrantes a los Estados Uni-
dos. Ellos eran chinos que arribaron en embarcaciones, bajo condiciones si-
milares a la época de la esclavitud.