después de cuatro años de sostenido
aumento. El impacto negativo en el
apoyo a la democracia proviene tanto
del plano económico como político.
Entre 2010 y 2011, 14 de los 18 países
de Latinoamérica sufren una dismi-
nución del apoyo a la democracia entre
la población entrevistada.
En el caso específico de Centroa-
mérica, Guatemala se reduce de 46% al
36%; Honduras, del 53% al 43%; Ni-
caragua, del 58% al 50%; Costa Rica, del
72% a 65%; El Salvador, del 59% a 55%;
y Panamá solo baja del 61% a 60%.
La directora ejecutiva del estudio,
Marta Lagos, asegura que el crecimien-
to económico sin duda tiene incidencia
en el apoyo a la democracia.
Este puede tener impacto positivo si
se reparte de manera esperada, o bien
impacto negativo si se concentra en
manos de unos pocos.
En promedio cae 4% la imagen de
progreso latinoamericano. Específica-
mente en Guatemala, se reduce 6%;
Costa Rica, 13%; en Honduras, El Sal-
vador y Nicaragua, 3%.
“No es que no estemos reconociendo
que hemos seguido avanzando. Parece
ser que lo importante no es a qué
velocidad se crece sino, más bien, a qué
velocidad crece o se desaceleran los
distintos grupos al interior de la so-
ciedad”, explica Lagos.
Los resultados del estudio destacan
que la región enfrenta una situación de
descontento y demanda mayor igual-
dad, seguridad, mejores servicios pú-
blicos, un Estado más transparente y
efectivo contra la corrupción. “Son de-
mandas de una nueva clase media que
se ha empoderando y reclama mejor sus
derecho a la democracia”, afirma Daniel
Zovatto, director para Latinoamérica y
el Caribe del Instituto Internacional
para la Democracia y la Asistencia Elec-
toral (IDEA Internacional).
En general, los latinoamericanos ha-
cen un reconocimiento del crecimiento,
y aumenta la “buena” situación eco-
nómica de 17% a 18%, mientras dis-
minuye la “mala” de 35% a 34% entre
2010 y 2011; sin embargo, la situación
futura personal va decayendo en los
últimos años de 49% en 2006 a 42%
este año.
Luis Mario Rodríguez, director del
Departamento de Estudios Políticos de la
Fundación Salvadoreña para el desarrollo
(Fusades), cree que los resultados son
bastante razonables y apegados a la rea-
lidad, dada la situación financiera in-
ternacional, y deben tomarse medidas
ante el deterioro de lo económico y la
percepción de la democracia.
Los expertos consultados opinan que
Latinoamérica es la única región que
reúne gobiernos electos democrática-
mente, altas tasas de pobreza, homi-
cidios y desigualdad, y cuando todos
estos elementos se combinan se dan
graves riesgos para que surjan gobier-
nos autoritarios y populistas.
El estudio establece que la demo-
cracia latinoamericana asegura algunas
garantías como las libertades civiles
(76%) y políticas (66%), pero es muy
baja en otras como la protección contra
el crimen (30%) y la justicia en la
distribución de la riqueza (31%).
“Si en los próximos años la de-
mocracia no logra dar respuesta a estos
problemas, pueden minar la confianza
en la institución democrática y abrir
paso a la llegada de líderes carismáticos
populistas que vía elección lleguen al
poder y luego gobiernen autoritaria-
mente”, sentencia Zovatto.
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