El Economista - Agosto 2022

del bitcóin, y la falta de acceso al fondeo internacional, el mercado castigó a El Salvador con un alto riesgo país, que superó el 35 % a mediados de julio, con un bajo precio de los bonos que se mantuvieron en promedio al 40 % de su valor (aunque algunos rondaron el 16 %), y con la nota crediticia más baja de América Latina (CCC y Caa3). Para la recompra de deuda, el gobierno salvadoreño cuenta actualmente con $560 millones disponibles ($200 millones de una reorientación de un crédito del BCIE y $360 millones de la venta de los Derechos Especiales de Giro). Según un análisis del banco de inversión Stifel, el Ministro de Hacienda Alejandro Zelaya estimó que el Estado podría recomprar de un 20 a un 30 % de los bonos . La estrategia financiera ha generado una serie de opiniones encontradas en el mercado. Sobre todo, porque hay quienes opinan, que fue una estrategia mediática del gobierno para mejorar su imagen, más que una forma de ahorrar. Lavadodecara El economista del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (ICEFI), Ricardo Castaneda, explicó que “ya la imagen país estaba sumamente deteriorada, y había un consenso de las diferentes entidades financieras y analistas que El Salvador era el país a nivel mundial que estaba en una peor posición fiscal; el perfil de riesgo estaba subiendo; y ellos con esta medida lo que hacen es sacudir el tablero”. Y así la primera reacción de los mercados financieros fue una subida del precio de los bonos y una caída del perfil del riesgo. Aunque para el economista, eso “solo duró un día”. Además los únicos precios de los bonos que subieron fueron los de 2023 y 2025. Según Castaneda al meter los dos bonos (que suman $1,600 millones) hay que comprobar al mercado que el país cuenta con esos fondos y cuáles son las fuentes de financiamiento para hacerle frente al pago y “ahí los números no “ Este tipode acciones no sonnuevas han sucedido muchas veces enelmundo y es una forma de aprovechar una situación de baja del valor de los bonos del país”. CLAUDIODEROSA, economista dan”; ya que el país no cuenta ni con la mitad de los fondos requeridos. Una nota del banco de inversión Barclays, señalaba que la intención de la recompra de parte del gobierno “reafirma su disposición a pagar”; pero “los parámetros de la oferta están pendientes y las fuentes de financiamiento para completar la transacción aún no están claras”, detalla. “Se necesitaría más información para evaluar la capacidad (del Estado) para hacerlo. Por ahora, es posible que tengan suficientes recursos para comprar una parte significativa de los bonos de 2023, pero comprar los de 2025 parece más desafiante”. El banco Stifel también señaló que esta decisión podría dejar sin liquidez al Estado. “Todavía estamos desconcertados de por qué el gobierno extendería la recompra al bono 2025 para una operación que creemos es esencialmente política. Al final, las incesantes conversaciones de default en la prensa debieron preocupar a las autoridades hasta el punto de que hicieran pública estamaniobra. En teoría, lomejor para el gobierno sería recomprar tantos bonos 2025 como sea posible, dado el precio demercadomás bajo; pero eso les dejaría menos liquidez para financiar el año fiscal 2023, un año previo a las elecciones; lo que demuestra que no es una estrategia política ideal”, reza el análisis de la entidad. A inicios de agosto, el ministro de Hacienda aseguraba que era una operación de ganar-ganar. “Los inversionistas tienen dos opciones: vender con la compra anticipada que se lanzará o mantener hasta su vencimiento y El Salvador va a cumplir. El salvador no pierde absolutamente nada y que si logramos comprar anticipadamente la deuda estaríamos obteniendo un ahorro”, dijo. Y ante esa declaración, saltaron corredores y expertos en bolsa para preguntarse: ¿porqué no compraron sin hacer pública la operación? Ramiro Blázquez, jefe de investigación y estrategia en BancTrust, señalaba que “que el gobierno habría obtenido mejores resultados en términos de ahorro de recursos si hubiera realizado la recompra de manera encubierta”, según una nota publicada por Bloomberg. Corredores de Bolsa consultados también señalaron que esta era una acción que hacen todos los días los Estados, sin hacer “ostentosos” anuncios. “Este tipo de acciones no son nuevas han sucedido muchas veces en el mundo y es una forma de aprovechar una situación de baja del valor de los bonos del país”, dijo el economista Claudio de Rosa. De Rosa añadió que, “la hacienda pública tiene un beneficio porque va a tener que pagar menos, lo único que habría que El Economista www.eleconomista.net Agosto - Septiembre 2022 • 57 35% llegóenEMBI oRiesgoPaísa mediadosde julio, la tasamás de lahistoriadel país.

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