La riquezade las empresas
está en sus ventajas, sobre to-
do aquellas quenadie cono-
ce. Cómo saber qué es confi-
dencial y cómo cuidarlo, se lo
compartimos enesta guía.
“
C
osa cuidadosamente guarda-
da y oculta”, así define la pa-
labra ‘secreto’ el diccionario de
la Real Academia Española. Y
podría ser algo simple, siempre
y cuando no implique que ese secreto
pueda ser sinónimo de perder dinero si
sale a luz.
A estos secretos se les denomina
comerciales, y son aquellas cosas tan-
gibles o intangibles que ofrecen una
posición de ventaja y competitividad a
una empresa o negocio frente a sus
adversarios en el mercado, explica Julio
Vargas, socio director del bufete García
y Bodán.
“Los secretos comerciales pueden
tratarse de información, procesos, el
‘know how’, la estrategia o métodos de
hacer negocios de una empresa”, ex-
pone Ricardo Cevallos, socio de Bu-
siness Law Partners (BLP) El Salvador.
Pero esta tipificación no es anto-
jadiza, en El Salvador hay una serie de
leyes que respaldan esa información
valiosa y que ofrecen opciones para
resguardarla, así como medios para cas-
tigar a aquellos que la filtren o que no
respeten la confidencialidad. Las prin-
cipales son la Ley de Propiedad In-
telectual, Ley especial contra los delitos
informáticos, el Código de Comercio y
el Código Penal, explica Morena Za-
valeta, socia de la firma Arias.
Los expertos legales señalan que
cada día las empresas sostienen su éxito
en estas estrategias o información con-
fidencial y las condiciones tan cam-
biantes y con gran competencia en el
mercado hace imperante protegerse.
Cevallos señala que justamente en
ese cambio constante es que la parte
intangible, es decir, la propiedad in-
telectual se vuelve cada vez el activo
más importante.
“El corazón de las empresas está cada
vez más en cosas que no se pueden ver y
eso puede dañarlas, si no toman los
medios para protegerla”, resume Vargas.
Eso sí, según la ley no todo puede
tipificarse como un secreto comercial.
Para serlo debe cumplir estos requisitos:
si es una fórmula para un producto, no
debe ser conocida o fácilmente iden-
tificable, según lo que se conoce como
ingeniería inversa. Es decir, que no puede
llegar a descubrirse al estudiar el pro-
ducto. Así que la información de dominio
público no puede convertirse en secreto
comercial, explica Zavaleta.
Otro requisito es que debe dar una
ventaja económica ante la competencia y
que al perderla generaría daños irreparables al negocio. Algunos
ejemplos son las recetas de alguna comida o producto, la
estrategia de ventas, la lista de clientes, proveedores, bancos de
datos, información financiera, planes de expansión, carac-
terísticas de un producto, perfiles del consumidor, dibujos o
modelos, y planos arquitectónicos, entre otros.
El Economista elaboró con ayuda de estos expertos legales en
esa área una guía que las empresas por instalarse o ya instaladas
pueden seguir para saber si tienen o no secretos comerciales,
cómo protegerlos y cómo ayudarse si hay un quebranto de la
confidencialidad para que acudan lo más pronto posible a
salvaguardar sus tesoros que valen dinero.
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El Economista
Septiembre - Octubre 2017
MACRO
CONSULTORIO
LEGAL
“Los secretos
comerciales
pueden
tratarse de
información,
procesos, el
‘knowhow’,
la estrategia
ométodos
de hacer
negocios
de una
empresa”.
RICARDOCEVALLOS,
socio de la firma BLP