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El Economista
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Abril - Mayo 2012
E
l Salvador no se repone de la resaca que le dejó
la crisis de 2009. El Gobierno no ha encontrado,
a la fecha, la fórmula indicada para que la cabeza
de la economía deje de dar vueltas, para que la
boca de la inversión extranjera deje de estar
reseca y, sobre todo, para que el malestar general del país
desaparezca.
El país rozó un crecimiento del 1.7% del Producto Interno
Bruto (PIB) en 2011, el más bajo de la región centroamericana.
Para este año, las metas oficiales indican que la economía
podría llegar a subir entre un 2% y un 2.5%, pero muchos
analistas ven esa cifra difícil de alcanzar, sobre todo cuando el
entorno internacional todavía se ve turbio.
La alta dependencia de la economía estadounidense se
mantiene, y eso pone más tensión a los resultados de la
economía salvadoreña, especialmente en los rubros de ex-
portaciones y el envío de remesas, ya que Estados Unidos no
tiene cara de estar en su mejor momento.
A pesar de la difícil situación del país del norte, en 2011, las
exportaciones salvadoreñas hacia ese destino superaron los
$5,300 millones, una cifra récord que implicó un crecimiento
del 18% en comparación con 2010, asegura Giovanni Berti,
director ejecutivo de la Agencia de Promoción de Expor-
taciones e Inversiones de El Salvador (PROESA).
Este crecimiento fue sustentado en gran parte por el alza de
precios internacionales de los “commodities” como el café y el
azúcar. Pero este año el panorama es distinto. En el caso del
café, los precios de referencia han caído alrededor de un 20%
en los últimos cuatro meses.
“Veo difícil crecer a 2.5%porque Estados Unidos no crecerá
tan rápido, aunque dependerá de los compromisos del Go-
bierno para gastos de reconstrucción”, dijo el analista de Fitch
Ratings, Santiago Mosquera.
La economía estadounidense va hacia la mejoría en “slow
motion” y la presión sobre El Salvador continúa, sin embargo,
otros ven positiva la mejora de la economía salvadoreña, como
Fernando Delgado, representante del Fondo Monetario In-
PORTADA
TEMA
PAÍS
Calificaciones
con
perspectiva estable
L
acoyunturadepaísnohapermitidoque losanálisis
que hacen las calificadoras de riesgo cambien la
perspectiva estable a la calificaciónde lanación.
Las tres principales calificadoras: Fitch Ratings, Stan-
dar&Poor's y Moody's han visto con buenos ojos la apro-
baciónde la reforma fiscal en2011 yaseguranqueesode-
muestrauncompromisodepaís para tratar demantener
a raya la deuda.
“El BB- con perspectiva estable significa que el creci-
miento de la economía presenta riesgos para la califica-
ciónperohayotras fortalezas que balanceaneste riesgo”,
dijoOlga Kalinina, analista de Standar&Poor’s.
Las fortalezas, además del compromiso fiscal, lo ven
en la buena regulacióndel sistema bancario, según seña-
la el reporte presentado en febrero pasado.
Mientras, el analista de Moody's Aaron Freedman se-
ñala que lo que sostiene la nota Ba2 de El Salvador es la
estabilidad económica y la fortaleza institucional. “Cuan-
do hablamos de fortalezas institucionales hablamos de
estado de derecho, estabilidad política, calidad regulato-
ria, rendiciónde cuentas y control de corrupción; en casi
todos, aexcepcióndeestadodederecho, El Salvador está
por arriba del mediano de los países calificados de A; en-
tonces, comparado la fortaleza, es muy buena”, apunta.
La última revisión deMoody's fue hecha en febrero.
Fitch Ratings, por su parte, le da una nota de BB, al
igual que conEgipto, peropor debajode lanotadeGuate-
mala y Costa Rica, que ostentan una BB+.
Santiago Mosquera, analista de esta firma, dijo “que la
cercanía con Estados Unidos, no solo geográfica sino de
relación fuerte y con la iniciativa de asocio para el creci-
miento; la economía dolarizada, que reduce una presión
políticamonetaria responsable y la inflación baja y esta-
ble” habla bien del país.
Ahora, paramantener estas notas, El Salvador deberá
ser responsable con la deuda, disminuir la relación tensa
que existe en el ámbito político y buscar formas de vol-
ver al paísmás seguro. El sueño demuchos es que El Sal-
vador vuelva a tener grado de inversión, pero para ello
quedamucho camino que recorrer.