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El Economista
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Abril - Mayo 2012
• 31
del grupo radicado en en Medellín.
Y mientras Rodríguez, por su parte, re-
cuerda desde su oficina, en el séptimo piso de la
sede del Grupo Bancolombia, el inicio de un
negocio millonario en El Salvador, la región se
torna imantada para los colombianos y atrae a
dos más de sus pares: el Banco de Bogotá, al que
pertenece el Grupo Aval, el cual ya adquirió las
operaciones regionales del Banco de América
Central (BAC)- Credomatic; y a Davivienda que
ya inició la compra de las operaciones del inglés
HSBC de Costa Rica, Honduras y El Salvador.
Esta última compra aún continúa en trámite
en las superintendencias de cada uno de los
países. En El Salvador, la Superintendecia del
Sistema Financiero confirmó que ya recibió la
petición de Davivienda.
Mientras, la institución colombiana ya
notificó que había solicitado el permiso al
supervisor de Colombia, además de contar
con el capital suficiente en caja para hacer la
compra, que rondará los $801 millones. Por la
naturaleza del trámite es probable que la
compra se culmine a finales de 2012 o inicios
de 2013.
Al concretarse esta última transacción, el
mercado centroamericano, equivalente a la
población de Colombia que ronda los 46
millones, estaría captando $3,601 millones
por la compra que hicieran las financieras
del sur.
Bancolombia pagó $900 millones por el
mayor banco del sistema financiero salva-
doreño: Banco Agrícola (y sus subsidiarias). La
compra ha rendido más frutos de lo esperado y
fue la que abrió la brecha para la llegada de los
suramericanos a la región.
“Si volviéramos a 2007 y vieran a Ban-
colombia comprar en El Salvador, estoy seguro que nadie
hubiera pensado en su vida que (actualmente) el 53% de los
activos de este país estarían en manos de bancos co-
lombianos, si damos por hecho el arreglo de Davivienda”,
comenta Rodríguez, quien también preside la junta directiva
de Banco Agrícola.
Al cierre de 2011, con datos de los reguladores de cada país
(El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Costa Rica)
retomadas en el ranking de banca publicado en la edición 51 de
El Economista, este trío bancario colombiano (Bancolombia,
Grupo Aval y Davivienda) representan un total de $15,395
millones en activos y $1,934 millones en patrimonio.
El peso de Banco Agrícola en la conformación de los activos
es de $3,624 millones, mientras que Banco de América Central
(en los cinco países de la región) representa a $7,285 millones y
HSBC (con presencia en Costa Rica, Honduras y El Salvador) es
de $4,486 millones.
Uncasodeoportunidades
Bancolombia considera que el imán de Centroamérica está no
solo en la similitud cultural de los sistemas financieros, sino
también en las oportunidades que han surgido y que han sido
olfateadas por el trío suramericano con antelación tanto por la
ubicación geográfica como por la apertura comercial entre el
centro y el sur del continente.
“Toda la estrategia de desarrollo, más que obedecer a una
estrategia premeditada, simplemente, creo yo, ha obedecido a
las oportunidades que se vienen presentando a raíz de, por
ejemplo, una crisis de la banca desarrollada que nadie imaginó
que llegara a pasar a los niveles que ha venido tomando, el éxito
que ha venido teniendo el sector financiero en Latinoamérica y
en particular en Colombia”, describe Carlos Rodríguez.
Bancolombia (incluyendo a sus subsidiarias) concluyó
2011 con un crecimiento en la colocación de sus créditos de
un 27%, un incremento de activos consolidados del 25.5% y
“Colombia ha
visto ese
espacio que
vienen
dejando”
•
CarlosRaúl Yepes, de46años, preside al Gru-
po Bancolombia, líder en ese país.
El banco deMedellín no le teme a la
competencia.
Carlos Raúl Yepes,
presidente del Grupo Bancolombia,
comenta la llegada de sus coterráneos al
istmo y el potencial de C.A.
La banca colombiana se está
interesando cada vezmás en
Centroamérica. ¿Aqué se debe?
La verdad es que el sistema financiero
colombiano ha sidomuy sólido ymuy
fuerte conmuy buenos indicadores, ha
sidomuy responsable. Hemos aprendido
de las crisis principalmente las de 1998 y la
de 2008. Hoy por hoy, el sistema
financiero colombiano es uno de losmás
eficientes, de losmás rentables y con
mejor regulación, y eso al final y llevando
“knowhow” y productos, pues lo que están
haciendo es transferir tecnología y
conocimiento a otras regiones.
¿Cómo se interpreta quemientras otros
bancos se van de la región, los
colombianos estén buscándolamás?
Colombia, por ser un país que ha
desarrollado unamuy buena legislación
financiera con unamuy buena
supervisión y regulación, está llegando
allá de lamano de las entidad
supervisoras como también con las
entidades financieras con productos,
servicios, innovación tecnología,
esquemas de clientes y tal vez de lomás
importante son los esquemas de inclusión
y bancarización, especialmente en El
Salvador.
Para nosotros, esmuy importante.
Colombia ha visto ese espacio y ese nicho
que vienen dejando los grandes bancos
del mundo, porque ellos han tenido
dificultades y les ha tocado ir saliendo
poco a poco de sus inversiones en
Latinoamérica y esas son las
oportunidades que, por ejemplo, el Grupo
Sura acaba de tener con ING, y el HSBC
también acaba de enajenar operaciones a
Davivienda. ¡Muy bienvenida la
competencia!
A corto plazo, ¿Cuál país tienen en el
radar para expandirse?
(Por el momento no hay planes), para
nosotros esmuy importante C.A., es un
área geográficamuy valiosa. El flujo de
capital de Colombia hacia C.A. en el último
año fue de 4.5 billones de pesos ($2,513
millones). Los centroamericanos también
están viniendo a Colombia, según los
registros que tenemos, cerca de 2.7 billones
de pesos ($1,508millones) están trayendo
los centroamericanos a nosotros.