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El Economista
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Abril - Mayo 2012
Moderado
empujea la
producción
Enun sistema enel que la gran
banca privilegia los préstamos
al consumo, las instituciones fi-
nancieras que apoyana lamicro
ypequeña empresa jueganun
papel trascendental.
POR:
PABLOBALCÁCERES
ELSALVADOR
E
l Banco ProCredit decidió
dar un golpe de timón en
su carta de navegación:
enfocarse en el crédito
productivo. Para enrum-
bar el trayecto, optó por desprenderse
de sus posiciones en microcrédito.
En julio de 2010 vendió una cartera
remanente de $8millones y unos 25,000
clientes a la sociedad de ahorro y crédito
Apoyo Integral. Estos eran préstamos
menores a $1,000 cada uno.
Benedikt Hoffmann, gerente general
del banco en El Salvador, dice que la
reorientación valió la pena. En 2011,
ProCredit reportó $215 millones en cré-
ditos productivos, un aumento de 9.3%
con respecto al ejercicio anterior.
Para este año, la institución espera
sumar unos $25 millones a su cartera
crediticia, y en el próximo quinquenio,
unos $100 millones en total.
Las instituciones financieras en El
Salvador están separando cada vez más
el microcrédito dirigido a las microem-
presas de subsistencia del crédito pro-
ductivo. Su objetivo es maximizar el
impacto de su capital en la economía.
De hecho, Hoffman evita utilizar el
término microempresa, y prefiere como
equivalente el de “muy pequeña em-
presa”, esta es aquella que no solo sacia sus necesidades de
sobrevivencia, sino que reserva un margen para la inversión.
Los créditos para este rubro oscilan entre $1,000 y $30,000,
mientras que la pequeña empresa requiere usualmente entre
$30,000 y $50,000.
ProCrédit no es el único con ese enfoque. El Banco de
América Central, a través del Programa a la Pequeña y
Microempresa, conocido como BAC Propemi, ya tiene la
tendencia de especializarse en la microempresa de acumu-
lación. Miguel Jacobo, jefe de negocios de BAC Propemi, las
califica de “microtop”. Empresas micro pero con capacidad no
solo de subsistir sino de reinvertir sus
ganancias.
Propemi extiende un abanico de 5,000
clientes en El Salvador y una cartera cre-
diticia que supera los $100 millones, con un
15% de crecimiento el año pasado, detalla.
La Fundación Salvadoreña para el De-
sarrollo Económico y Social (Fusades) fun-
dó el programa Propemi, que el BAC ad-
quirió en 2008. Ahora ya no cuenta con siete
centros de servicio a escala nacional, sino
con un soporte de 175 agencias del banco.
Producciónvs. consumo
Víctor Ramírez, titular de la Superinten-
dencia del Sistema Financiero (SSF) de El
Salvador, plantea que el consumo repre-
senta una buena parte de la cartera cre-
diticia global.
Los bancos medianos, estatales y bancos cooperativos están
tomando sobre sus hombros el crédito productivo orientado a
la mype.
“La construcción hamejorado, pero no como uno quisiera un
repunte para decir: la construcción y lamanufactura van con un
crecimiento de crédito 10%, 12%”, apunta el funcionario.
Cifras de la SSF al cierre de 2011 reflejan que los bancos
cooperativos incrementaron sus préstamos anuales en 15.27%, con
un resultado total de casi $41.9 millones.
En el sistema bancario, los créditos productivos destinados a
comercio, manufactura, servicios, agropecuario, construcción y
CAPITAL
CRÉDITO
PRODUCTIVO
$215
millonesencrédi-
tosproductivoses
lacarteradePro-
Credit, al cierrede
diciembre2011.
$80
millonespodrá
apalancar el Fon-
dodeGarantíapa-
ra lasExportacio-
nes (Fidexport).