El Economista Agosto/Septiembre 2025

6 • El Economista www.eleconomista.net Agosto - Septiembre 2025 Opinión EL ECONOMISTA José Roberto Dutriz CHAIRMAN & GROUP PUBLISHER GERENTE DE REDACCIÓN Christian Villalta [email protected] JEFA DE REDACCIÓN ECONÓMICA Irma Cantizzano-Chang [email protected] EDITORA Karen Molina kmolina@ eleconomista.net EDITORA Rosa María Pastrán [email protected] EQUIPO EDITORIAL Karla Alfaro, Enrique Canahuí EQUIPO WEB Ronald Erazo, Mariela Palma, Flor Ayala, Ana Beatriz Calderón, Margarita Funes y Claudia Huete EQUIPO REDES Blanca Abarca, Luis Duarte, Leslie Hernández, Erick Coreas y Rocío Juarez DI SE Ñ O Jaime Montano DISEÑO DE PORTADA Jaime Montano INFOGRAFÍA Agustín Palacios EDITOR DE FOTOGRAFÍA Félix Amaya FOTOGRAFÍA DE PORTADA Dennis Argueta TELÉFONO REDACCIÓN EL ECONOMISTA: (503) 2241-2677 MARKETING SERVICES GERENTE COMERCIAL Margarita Geoffroy [email protected] Tel.: (503) 2241-2920 JEFA REGIONAL DE REVISTAS Jenny Rivera /[email protected] Tel.: (503) 2241-2930 JEFE PAÍS GUATEMALA: Alan Soto / [email protected] Tel.: (502) 5000-7694 REPRESENTANTES DE VENTAS COSTA RICA Y PANAMÁ Alan Soto / [email protected] Tel.: (502) 5000-7694 REPRESENTANTE DE VENTAS HONDURAS Y NICARAGUA Sandra Hernández/ [email protected] Tel.: (503) 70696436 DIRECCIÓN DE DISTRIBUCIÓN Luis Deramond Tel.: (503) 2241-2511 Y 2241-2515 SUSCRIPCIONES EN C. A. ANUAL $60 / DOS AÑOS $96 / Tel.: (503) 2241-2355 EL ECONOMISTA CENTROAMÉRICA Circula entre las empresas regionales más importantes y pisos ejecutivos de las principales cadenas de hoteles de la región. EL ECONOMISTA REGIONAL WWW.ELECONOMISTA.NET Es una publicación del Grupo LPG (503) 2241-2600 Es una marca registrada, prohibida su reproducción parcial o total sin autorización. Invertir hoy para transformar el mañana Avances recientes en la inversión privada y en capital humano son positivos para El Salvador, pero su sostenibilidad dependerá de políticas que fortalezcan la productividad, la innovación y la competitividad. La inversión es mucho más que un indicador económico: es la apuesta que una sociedad hace por su futuro. Cada proyecto productivo, cada obra pública, cada mejora en infraestructura o en capital humano constituye una semilla que, con el tiempo, se traduce en más empleos, mayor productividad y mejores oportunidades para la población. En las últimas tres décadas, El Salvador ha invertido menos de lo que se requiere para dar un salto sostenido en su desarrollo. Entre 1992 y 2024, la formación bruta de capital promedió menos del 20% del PIB, con un mínimo de alrededor del 16% entre 2010 y 2016. Según el FMI, el país ocupa la posición 119 de 169 economías y se ubica en la medianía de América. En contraste, Surinam y Panamá invierten más del 40% del PIB, y República Dominicana, con 31.6%, ha crecido a ritmos más rápidos que los nuestros. Entre 2016 y 2024, la inversión privada aumentó en seis puntos del PIB, con un crecimiento promedio real de 13.3% por año desde 2020. Entre 2005 y 2024, el sector privado representó el 85.7% de la inversión nacional, lo que confirma su papel central en el dinamismo económico. Este repunte ha estado vinculado, entre otros factores, al aumento de las remesas y el ahorro privado, así como a una mejora en la percepción del clima de inversión desde mediados de 2022. La inversión pública, por su parte, ha enfrentado restricciones fiscales que la han mantenido por debajo del 3% del PIB desde 2006, limitando su capacidad para impulsar proyectos de gran envergadura. Aun así, ha habido un cambio relevante en su composición: en los últimos cuatro años, la inversión en capital humano —salud, educación, cultura, deporte y recreación— creció del 7.5% del total de la inversión pública en 2017-2020 a 25.4% en 2021-2024, con un fuerte aumento en montos absolutos. Estos avances son importantes, pero aún insuficientes para cerrar la brecha con países que sostienen tasas de inversión más altas y consistentes. Mantener el impulso requerirá un compromiso más amplio, que combine estabilidad macroeconómica, mejoras en la productividad, innovación y un entorno competitivo que estimule la inversión privada, a la vez que se fortalezca la inversión pública de calidad. Invertir no es solo una decisión económica: es una estrategia de país. Si bien las tendencias recientes ofrecen motivos para el optimismo moderado, el desafío está en crear un entorno institucional para que la inversión pública y privada sean un motor sostenible de desarrollo en el mediano y largo plazo. • FUSADES http://fusades.org

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