Revista El Economista julio/agosto 2025

32 • El Economista www.eleconomista.net Julio - Agosto 2025 La economía de Guatemala se perfila fuerte ante choques externos Un futuro con oportunidades de transformar el modelo de crecimiento basado en el consumo, a una economía de inversión, percibe el FMI en su revisión anual del país. P OR : ENRIQUE CANAHUI • GUATEMALA En un escenario global incierto, la estabilidad económica de Guatemala se mantiene bien, lo cual le da un posicionamiento fuerte ante los choques derivados de la coyuntura global. Esa es la conclusión de la misión del Fondo Monetario Internacional (FMI), según detalla en el reporte del personal técnico del artículo IV, la cual se fundamenta en una serie de indicadores macroeconómicos robustos. El país centroamericano caracterizado por tener la economía más grande de la región y una población relativamente joven, ha demostrado una notable resiliencia cimentada en una gestión económica prudente y baja inflación principalmente; la cual en mayo pasado se situaba en 1.7%, con una inflación subyacente cercana al 4%, lo que demuestra un manejo eficiente de la política monetaria por parte del Banco de Guatemala (Banguat), cuya meta para el 2025 es de 4% +/- 1%. Otro pilar de la estabilidad guatemalteca es su baja deuda pública, la cual se mantiene por debajo del 27% del Producto Interno Bruto (PIB), lo que le otorga un margen de maniobra considerable, señala el FMI. El superávit en cuenta corriente, aunque se redujo al 2.9% del producto en 2024, debido al aumento de las importaciones, sigue siendo un indicador de solidez externa. De igual manera, las reservas internacionales alcanzaron los $17,000 millones, lo que proporciona un “colchón significativo” frente a cualquier contingencia. De acuerdo con las autoridades monetarias, el producto Interno Bruto (PIB), real creció saludablemente en 3.7% en el año previo, con proyecciones de un 3.8% para 2025 y el FMI proyecta un crecimiento ligeramente superior de 3.5% en los años subsiguientes, asegura Álvaro González Ricci, presidente del Banguat. Sin embargo, dice, aunque este crecimiento es positivo, el consenso entre el sector público y privado apunta a la necesidad de alcanzar un 5% como mínimo para lograr un desarrollo transformador. De esa cuenta, la hoja de ruta hacia un futuro de mayor prosperidad demanda un giro estratégico como lo es, pasar de una economía impulsada por el consumo a una basada en la inversión privada. Las remesas que históricamente se han convertido en una fuente vital de divisas en Guatemala, están experimentando un incremento temporal, proyectando un cierre de más de $23,500 millones para este año. Sin embargo, las proyecciones del FMI anticipan una desaceleración considerable en los próximos cinco años, pasando del 19% del PIB actual, hacia un 15% al 2027. Esta tendencia, aunque similar a comportamientos históricos pasados, tiene una implicación real: su incidencia en el empleo, indica Alexander Culiuc, jefe de la misión del FMI en Guatemala. La preocupación radica en que una gran parte de estas remesas se destina al consumo, impulsando el crecimiento económico, pero sin generar una base productiva sostenible a M AC RO ANÁLISIS DEL FMI $ 6,0 0 0 Millones anuales es el valor en proyectos de inversión identificados.

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