Revista El Economista Junio 2025

26 • El Economista www.eleconomista.net Junio - Julio 2025 Pero toda esa información no podría recopilarse con exactitud si no se tiene un Sistema de Medición Inteligente (AMI), que permita recopilar los datos de cada cliente. Esta es la tercera plataforma digital, cuya inversión total asciende a $8.13 millones de los cuales ya se invirtieron $4.15 millones. Este sistema permite mediciones en tiempo real y acceso inmediato a datos de consumo tanto para los usuarios como para la distribuidora. “Un cliente bien informado toma mejores decisiones”, recordó Bichara. Para ello es necesario que todos sus clientes cuenten con medidores inteligentes. Ya se han entregado 5,000 nuevos medidores; sin embargo, el proyecto buscará incorporar otros 20,000 para lo cual se han proyectado otros $3.98 millones. No obstante, Bichara no descarta que más adelante pueda requerir apoyo del gobierno para que todo el país tenga medidores de este tipo. Por ahora, solo la totalidad de los clientes industriales (10,000 clientes) tienen estos aparatos, lo que les da datos que los hacen trabajar con mayor eficiencia. Toda la operación de estos sistemas será coordinada en un solo lugar, en el Centro Integral de Operaciones, oficinas que ya iniciaron su trabajo. “No solo inauguramos un nuevo centro, sino que abrimos las puertas a un futuro energético más moderno, integrando tecnología de vanguardia en nuestras operaciones y colocando a nuestros clientes en el centro de todo lo que hacemos", señaló Bichara el día de su inauguración. La inversión de este ecosistema digital se suma a los aproximadamente $40 millones anuales que la compañía ya realiza para mejorar y mantener en óptimas condiciones sus operaciones. Bichara dice estar orgulloso de lo que AES ha logrado hasta hoy y la evolución que ha dado esta industria. Los procesos que él mismo vio que se hacían por medio de archivos de excel son ahora operaciones automatizadas que se resuelven, en pocos segundos, con códigos y algoritmos que agilizan el trabajo para la empresa, pero lo más importante, para el cliente, dice. AES como generador Pero AES además de agilizar la distribución, también continúa invirtiendo en proyectos de generación de energía. Ya cuenta con 15 plantas de energía solar y una de biogás que suman 125.2 Megavatios (MW) de capacidad instalada. Bichara adelantó a EL ECONOMISTA que recientemente iniciaron la construcción de una nueva planta de generación fotovoltaica en Santa Ana que agrega 55 MW de capacidad instalada al país. Esta planta, que será instalada para una empresa privada, tendrá la particularidad de contar con “trackers” que maximizan la producción solar hasta en un 10% y por más tiempo. Además, estará conectada a la red de transmisión de ETESAL, para servir a todo el mercado mayorista. Según Bichara, toda la infraestructura eléctrica nacional es muy sólida. “El Salvador está robustamente construido. No así nuestros países vecinos”, afirma. Por eso, aunque la región no está exenta de alguna falla de interconexión como el apagón ocurrido en España a inicio de año, el país tiene bien distribuidas sus conexiones y el gobierno ya está considerando invertir en baterías de almacenamiento que también serían una alternativa para mejorar las cargas de en ciertos momentos del día. “Siempre se puede mejorar poniendo más conexiones de redundancias, pero El Salvador está robustamente construido”, señaló. “Tenemos la versatilidad de que la generación no solo está en las grandes represas ni en la geotermia, sino que también hay plantas como la nueva de gas natural o Nejapa Power, que son 27 motores de 5 MW que se pueden encender uno a uno y en 3 o 5 minutos ya está inyectando energía. La de gas natural, que son 19 unidades de 20 MW que rápidamente se pueden incorporar a la red y aportar”, señaló. De hecho, El Salvador es uno de los países de la región con la matriz energética más diversificada. Bichara, que dice estar próximo a su retiro de la industria eléctrica, afirma que una de las metas que quisiera cumplir es que ya no se consuma búnker en el país para producir energía, una meta que no está muy lejos de cumplirse. “Yo no me quisiera ir de la compañía sin ver que en El Salvador no se consuma búnker”, afirmó Bichara. Su visión hacia el futuro es continuar modernizando todo su sistema, pero también apostarle a una generación de energías más renovables que pueda ofrecer un mejor ecosistema energético. • Esta es una nueva forma de llevar energía a todo el país. Podremos anticipar fallas y resolverlas en menor tiempo”. P ORTA DA INVERSIÓN ENERGÉTICA

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