El Economista marzo-abril 2025

54 Tiempos de crisis: estrategias de resiliencia financiera Las mipymes resilientes encuentran la oportunidad en cada desafío. Adaptarse, innovar y resistir marcará la diferencia entre sobrevivir y desaparecer. Por: Zoraya Meléndez La resiliencia es una habilidad fundamental para que las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) puedan resistir y prosperar en medio de desafíos económicos. Un informe de PwC presentado en 2024 reveló que el 45 % de CEO a nivel mundial creen que sus empresas podrían no sobrevivir la próxima década si no se reinventan, especialmente ante la disrupción climática y los avances en IA. Esta inquietud es compartida por compañías de todos los sectores y tamaños. Según la investigación, las empresas que triunfarán en la próxima década serán las que vean la disrupción como una oportunidad para transformarse. Al integrar sostenibilidad, adaptabilidad digital e innovación colaborativa en sus operaciones, las organizaciones pueden sortear las incertidumbres del mercado y convertirse en actores integrales de una economía mundial resiliente y sostenible. Anticipar las disrupciones es importante para la resiliencia, pero para prepararse ante una situación disruptiva, las empresas deben tener visión de futuro. “En este sentido, un plan de resiliencia empresarial es fundamental”, recalca Cecilia Fadipe, miembro del Comité de sostenibilidad de CIMA-AICPA. RESILIENCIA EN UNA ECONOMÍA DESAFIANTE Según el Foro Económico Mundial, las siguientes estrategias de resiliencia proporcionarán una hoja de ruta para su viabilidad a largo plazo. 1. Reinvención desde el núcleo. Reinventarse va más allá de cambiar el modelo de negocio; implica replantear principios y procesos clave. Integrar la resiliencia en el núcleo de las operaciones permite a las empresas adaptarse con agilidad a los avances tecnológicos, normativos y las demandas del mercado. 2. Resiliencia ambiental. PwC calcula que el 55 % del PIB mundial depende de la naturaleza y de los servicios ecosistémicos. Más allá de lograr la neutralidad de carbono, las empresas deben adoptar prácticas sostenibles como la conservación del agua y la biodiversidad, para fortalecer su resiliencia y ganar la confianza de consumidores cada vez más conscientes de la integridad ecológica. 3. La IA, una herramienta de empoderamiento. La IA agiliza las operaciones de las empresas, mejora la relación con los clientes y fomenta la innovación, pero debe alinearse a los estándares éticos. Una comunicación transparente sobre su uso y sus posibles implicaciones con los trabajadores ayuda a convertirla en una herramienta de empoderamiento, en lugar de una fuente de disrupción. 4. Innovación a través de la colaboración. En un entorno de cambios constantes, ninguna empresa avanza sola. Crear redes con otras organizaciones con ideas afines puede aportar nuevas perspectivas, promover el intercambio de conocimientos y facilitar la innovación. Con el trabajo colaborativo, las empresas aprenden de los éxitos y fracasos de las demás, desarrollando la resiliencia colectivamente. Especial Mipymes Centroamérica Un reto a superar. Implementar estrategias resilientes es un desafío para muchas empresas que carecen de la experiencia y el flujo de efectivo necesario para soportar una economía volátil, mitigar los riesgos y sobrevivir en una crisis.

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