El Economista marzo-abril 2025

52 Retoscrucialesquedefinen el futuro de las mipymes en C.A. Las mipymes son el corazón del progreso económico y social en la región, pero su potencial se ve limitado por obstáculos para escalar hacia la internacionalización, digitalización, financiamiento y sostenibilidad. Por: Zoraya Meléndez Las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) son importantes para el desarrollo económico y social de América Latina, especialmente en Centroamérica y el Caribe. Estas empresas son el motor de sectores claves como el comercio, la producción agroalimentaria, la construcción, la manufactura, los servicios, el transporte, el turismo, entre otros. Las mipymes contribuyen significativamente a la reducción de la pobreza, la generación de ingresos, la promoción de la innovación y el impulso de la productividad. Además, fomentan el empleo formal y el emprendimiento, beneficiando especialmente a mujeres, jóvenes y grupos en situaciones vulnerables. En Centroamérica, Panamá y República Dominicana, las mipymes representan el 99 % de las empresas y generan entre el 65 % y el 70 % del empleo dentro de la Población Económicamente Activa (PEA). Según datos del Centro Regional de Promoción de la MIPYME (Cenpromype), hasta 2020 el parque empresarial de la región estaba compuesto por 1.58 millones de mipymes. De este total, el 83 % corresponde a microempresas, el 16 % a pequeñas y medianas empresas, mientras que las grandes empresas representan apenas el 1 %. Para la Organización de las Naciones Unidas (ONU), las mipymes tienen un gran potencial para transformar las economías, fomentar la creación de empleo y promover un crecimiento económico equitativo, siempre que reciban el apoyo necesario. De acuerdo con la ONU, este sector genera aproximadamente el 50 % del PIB mundial y es clave para el desarrollo de las economías locales y nacionales. Por ello, los esfuerzos para mejorar el acceso al financiamiento son un elemento importante de la implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). LA CRISIS, UNA OPORTUNIDA D Durante la etapa más crítica de la pandemia por covid-19, en la región se perdieron más de cinco millones de empleos, lo que equivale al 8 % de la población total y casi el 18 % de la PEA, según la OIT en su informe “Impactos en el mercado de trabajo y los ingresos en América Latina y el Caribe 2021”. Investigaciones de Cenpromype en 2020 reflejan que, en la región, las mipymes bajaron sus niveles de rentabilidad y productividad, aumentaron su endeudamiento y sufrieron interrupciones en sus cadenas de suministro. El 45 % de las mipymes redujo el número de empleados respecto a 2019, y el 65 % experimentó una reducción promedio del 38 % en sus ventas. A pesar de estos desafíos, la crisis también representó una oportunidad. Según diversos estudios, el sector se convirtió en un semillero de emprendimiento e innovación en la búsqueda de mayores niveles de productividad. El 80 % de las pymes en la región realizaron mejoras o introdujeron nuevos producEspecial Mipymes Centroamérica Datos de las microempresas. Las estadísticas revelan que, por cada 1,000 habitantes en e da d económicamente activa, existen 40 microempresas, 10 son pequeñas o medianas empresas y menos de una es gran empresa. “LA MEJOR MIPYME ES LA QUE CRECE; LA MEJOR MIPYME ES LA QUE ESCALA;LA MEJOR MIPYME ES LA QUE DEJA DE SERLO”. Andrés Allamand, secretario General Iberoamericano.

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