El Economista febrero-marzo 2025

•Una de las principales amenazas es la guerra arancelaria. Trump siembra el caos en la política internacional Las decisiones y amenazas del presidente de EUA en materia económica y de seguridad tienen a los mandatarios y diplomáticos globales en alerta. P OR : LAURIE KELLMAN THE ASSOCIATED PRESS • WASHINGTON Los saudíes están furiosos. Los daneses no saben qué hacer. Colombia ha retrocedido. México y Canadá están entre tener y no tener aranceles. China ha tomado represalias, desencadenando una guerra comercial entre las superpotencias económicas. Los británicos, siempre orgullosos de su “relación especial” con Estados Unidos, están recurriendo a su tradición de diplomacia discreta. Es como si el presidente Donald Trump hubiera lanzado una bolsa de canicas a través del escenario global, bajo los pies de líderes extranjeros que a menudo han avanzado juntos a lo largo de ocho décadas de orden global posguerra. Todos, parece, están respondiendo a Trump, incluso el líder de Australia, cuando le pidieron su reacción después de que Trump anunciara que Estados Unidos “tomaría control” de la devastada Franja de Gaza y la convertiría en la “Riviera de Oriente Medio”. “No voy a, como primer ministro de Australia, dar un comentario diario sobre las declaraciones del presidente de Estados Unidos”, declaró Anthony Albanese a los periodistas. Reconocido públicamente o no, los líderes mundiales están observando el enfoque destructor de Trump hacia algunas instituciones gubernamentales estadounidenses y se preguntan sobre aquellas del orden posguerra fría: ¿Qué pasa con los roles de Estados Unidos en la OTAN, las Naciones Unidas, el Banco Mundial y otros pilares del orden internacional? Sobre la OTAN, Trump ha cuestionado durante mucho tiempo el valor del pacto y ha amenazado con no defender a los miembros de la alianza que no cumplan con los objetivos de gasto en defensa. En su primer día de regreso en la Oficina Oval, Trump comenzó a retirar a Estados Unidos de la Organización Mundial de la Salud por segunda vez, un acto que dejaría a la agencia de la ONU sin su mayor donante. Los líderes de la OMS se reunieron para responder y pidieron a los diplomáticos que presionaran a Washington para revertir la decisión de Trump. Un enviado alemán se preocupó: “El techo está en llamas”. “Las acciones de Trump presagian un cambio permanente, no solo un interruptor que se vuelve a activar en cuatro años”, escribió Heather Hurlburt, experta en asuntos políticos e internacionales de Chatham House, un centro de estudios en Londres. Fuera de los círculos de liderazgo, cualquiera que dependa de P ODE R POLÍTICA INTERNACIONAL “Las acciones de Trump presagian un ca m b io permanente, no solo un interruptor que se vuelve a activar en cuatro años”. HEATHER HURLBURT, experta en asuntos políticos e internacionales de Chatham House 50 • El Economista www.eleconomista.net Febrero - Marzo 2025 EL ECONOMISTA/ARCHIVO

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