El Economista Enero-Febrero 2025

El Salvador vuelve a estar en las ligas B El país centroamericano salió de la calificación C en la que empezó a caer en 2021. P OR : IRMA CANTIZZANO • EL SALVADOR El Salvador ostentó en algún momento de su historia reciente la categoría crediticia de Grado de Inversión, pero las cosas no marcharon como las calificadoras esperaban y la tendencia de la deuda, y sin planes para encausarla hizo que fuera perdiendo su calificación. Antes de la pandemia, El Salvador tenía una B- de parte de Fitch Ratings, una B3 de parte de Moody’s y B- de parte de Standar & Poor’s. En ese momento eran las notas más bajas de los países centroamericanos. Este año inicia de nuevo en esos niveles, pero en el ínterin el país estuvo entre las escalas más bajas de las calificaciones crediticias, llegando al Caa3. En ese mismo periodo llegó la pandemia, un fuerte endeudamiento, la legalización del bitcóin, unas maniobras financieras de recompras para que los pagos de la deuda e intereses no fueran tan a menudo y antes de cerrar 2024 el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. Este ha sido el camino. En 2021 la primera calificadora que empezó a bajar la nota crediticia de El Salvador fue Moody’s que la llevó al Caa1 es decir una calificación con alta probabilidad de impago. Esta implica que una emisión con esta nota es “especulativa con mala reputación y está sujeta a un riesgo crediticio muy alto”. “La perspectiva negativa de la calificación Caa1 refleja la opinión de Moody's de que la posición fiscal sigue siendo vulnerable y susceptible a shocks de financiamiento que podrían poner en peligro la capacidad de pago” del país, rezaba el reporte. Y en ese momento la calificadora recalcaba que cada vez había menos alternativas de financiamiento y que había “incertidumbre” sobre la posibilidad de lograr un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). En mayo de 2022 la calificadora que ya había hecho advertencias al país por la implementación del bitcóin (sobre todo si afectaba el acuerdo con el FMI) bajó en un solo movimiento dos escalas a la nota salvadoreña y la dejó en Caa3. “La rebaja de la calificación de El Salvador se debe en gran parte a la falta de un plan de financiamiento creíble, un factor que aumenta los riesgos crediticios derivados del acceso restringido al mercado debido a los rendimientos de la deuda externa de El Salvador”, señalaba Moody ’s. Ese mismo año Jaime Reusche, el vicepresidente de Créditos de Moody's, respondía a El Economista acerca de si la nota del país podía bajar todavía más. “Estamos ya en los niveles más bajos de nuestra escala crediticia donde solo quedan dos peldaños más, y desde nuestro punto de vista esto ya no habla sobre el riesgo, sino lo que está hablando es sobre la cantidad de pérdidas que se podría esperar si es que se diese un incumplimiento”, recalcaba. Moody’s mantuvo la calificación así durante dos años y la subió levemente en mayo de 2024, regresándola al Caa1. “Esta mejora está impulsada por una disminución importante de los riesgos crediticios, desde niveles de riesgo muy altos, para el soberano, dada una menor probabilidad de episodios de estrés de liquidez”, decía el reporte. Fue hasta noviembre pasado que la calificadora regresó la nota al B3, tal M AC RO CALIFICACIÓN CREDITICIA 36 • El Economista www.eleconomista.net Enero - Febrero 2025 B3 es la calificación que da Moody's a El Salvador desde noviembre. Bes la nota que ha dado Fitch Ratings a El Salvador desde enero 2025.

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