El Economista | Diciembre 2024-Enero 2025

El Economista www.eleconomista.net Diciembre 2024 - Enero 2025 • 39 ducción”, expone Enrique Lacs, director Ejecutivo de la Cámara de Alimentos y Bebidas de Guatemala (CABG). Para Prado y Cabrera, los sectores más prominentes que impulsarán la economía guatemalteca incluyen el comercio, la industria manufacturera y los servicios. Aquí la inversión en infraestructura es fundamental para el crecimiento, como crucial es la mejora en ejecución y transparencia en el gasto público. También es de subrayar el potencial del turismo y la construcción que, aunque representan una menor participación en el PIB, ofrecen oportunidades significativas para el desarrollo. Sin embargo, factores como la baja competitividad y el deterioro de la infraestructura siguen siendo obstáculos para atraer inversiones. La incertidumbre internacional, particularmente las políticas comerciales de Estados Unidos, también puede influir en la capacidad de Guatemala para captar inversión extranjera directa (IED). La IED ha alcanzado proyecciones históricas, superando los $1,600 millones en los últimos meses. Pero existen preocupaciones sobre la capacidad de Guatemala para capitalizar el fenómeno del nearshoring, que implica trasladar cadenas de suministro más cerca de los Estados Unidos, indica Juan Carlos Zapata, director Ejecutivo de la Fundación para el Desarrollo (Fundesa). La incertidumbre sobre las políticas comerciales de EUA podría afectar negativamente este potencial. La falta de claridad en las políticas proteccionistas y el riesgo de impuestos a las remesas podrían tener efectos adversos en el consumo interno y, por ende, en la economía. Guatemala se posiciona como líder comercial, industrial y manufacturero del istmo, representando el 28% del valor agregado industrial total y el 34% del valor agregado manufacturero regional. “Un escenario negativo que se prospecta son los rumores de imponer impuestos a las remesas en EUA. Las remesas alcanzan un valor equivalente al 20% del PIB guatemalteco, por lo que, cualquier reducción repentina y sustancial en las remesas golpearía fuerte al consumo agregado en el país en el corto plazo”, comparte Raúl Bouscayrol, presidente de la Cámara de Industria de Guatemala (CIG). Por aparte dice, “se han visto relativamente, pocos avances y planes explícitos para combatir la corrupción en Guatemala. Nos urge un plan estratégico para combatir la corrupción a largo plazo, un plan que abarque todos los sectores de la sociedad”. Desafíos estructurales En tal sentido, es de hacer ver que, a pesar de las proyecciones de crecimiento, los problemas históricos de desigualdad y altos niveles de pobreza continúan siendo desafíos críticos. Un crecimiento moderado no necesariamente se traducirá en una reducción de la pobreza, a menos que se implementen políticas sociales efectivas. “La atención a la educación, la salud y la seguridad alimentaria es esencial para romper el ciclo de la pobreza”, advierte Cabrera. Prado también resalta la importancia de conectar a los pequeños productores con cadenas de mayor nivel para fomentar el desarrollo local. Sin embargo, la falta de una estrategia clara por parte del gobierno para abordar estos problemas podría limitar el impacto del crecimiento en esa población más vulnerable. También, la necesidad de políticas públicas que aborden el cambio climático se hace evidente, y se sugiere que estas deben priorizar la disponibilidad de alimentos y el acceso económico para las familias afectadas. Sobre todo, considerando que el Congreso de la República, le autorizó al Gobierno todos los recursos requeridos para el 2025, con un presupuesto aproximado de $19,042 millones (Q 148,526.0 millones), que propiciará la expansión del gasto y la inversión pública, lo cual, podría ayudar a elevar el crecimiento económico hasta un 4.1% a 4.2%, y propiciar un mayor impacto en el mercado laboral. Sin embargo, es de hacer ver que dicho monto ha suscitado preocupaciones en torno a la estabilidad macroeconómica. Con un déficit fiscal proyectado de -3.1% del PIB, los expertos advierten que esto podría poner en riesgo la disciplina fiscal que ha caracterizado a Guatemala en años recientes. Aunque la calidad del gasto público, especialmente en áreas críticas como educación y salud, es fundamental para asegurar que el crecimiento económico se traduzca en bienestar general, la falta de transparencia que ha sido la constante en la ejecución de recursos públicos y la ambigüedad en las prioridades del gasto del Estado, son aspectos que generan inquietud. A lo anterior, el ministro de Finanzas Públicas, Jonathan Menkos, hace énfasis en que, “nuestra expectativa es que las metas de lo que se pueda hacer con un presupuesto en manos de gente decente, son mayores a lo que se puede hacer en un presupuesto que está destinado a financiar la corrupción”. • •La incertidumbre por las políticas comerciales de EUA puede influir en la llegada de IED. EL ECONOMISTA/ARCHIVO 4 .7 % podría crecer la economía, en 2025. El rango del Banguat es desde 2 .7%.

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