El Economista | Diciembre 2024-Enero 2025

requieren partes de aviación u otros insumos de la industria aeronáutica y también, todo tipo de servicios logísticos ligados al Aeropuerto Internacional. “Estos son proyectos que tienen esa capacidad de alterar el rumbo del país de una manera positiva y a la vez generar alrededor de ellos nuevos ecosistemas que no existían antes”, afirma Escobar, muy entusiasmado por lo que AirCity pueda provocar en los próximos años. Según el empresario, aunque El Salvador está avanzando rápidamente en la prestación de servicios tecnológicos y aeronáuticos, el potencial aún no ha alcanzado su máximo. “No podemos decir que tenemos comercio electrónico cuando las cosas nos llegan 7 u 8 días después. El comercio electrónico tenemos que acelerarlo. No solo recibiendo, sino ofreciendo servicios”, afirmó. El primer paso ya se dio. Con la construcción de Datatrust, Escobar espera que la industria tecnológica se desarrolle en los próximos años. “Yo definiría 2024 como un año de siembra y que en 2025 va a comenzar a dar todos sus frutos de DataTrust, con la que tendremos que avanzar rápidamente a la segunda etapa”, dijo el empresario. Esto propiciará nuevas oportunidades para jóvenes que van empezando en el mundo laboral y posteriormente generará nuevas inversiones. Momento para invertir Además de Aircity, Aristos invertirá en otros dos parques logísticos enfocados para el arriendo de diversos negocios; pero también entrarán de lleno a la generación de energía renovable. Crearán Olocuilta Solar, que contará con 66,000 paneles solares y generará 44 megavatios de energía; y otro más que se construirá en La Libertad y que espera generar 29 megavatios de energía, lo que cual, asegura que se convertirán el próximo año en el tercer mayor proveedor de energía solar en el país. Escobar espera que en los próximos años las baterías de almacenamiento de energía comiencen a reducir su precio para incorporarlas a los proyectos que ya están haciendo en el grupo empresarial. “Estamos en un momento bastante interesante para la dinámica económica. Tenemos que invertir en El Salvador si queremos que este país prospere”, afirmó. La Ley de Fomento a la Innovación y Manufactura Tecnológica, Ley de Zonas Francas y Servicios Internacionales así como la Ley activos digitales son algunas de las herramientas legales que han motivado a la compañía a invertir en este rubro. Escobar también dirige su optimismo en la recuperación económica de Estados Unidos, que con el segundo mandato de Donald Trump a partir de enero de 2025, promete más facilidades de negocios para los empresarios. “Entre Trump ganando y ojalá la economía de EUA ganando fuerza, la seguridad en el país y más leyes que vienen a sumar a ese ambiente, tendremos un ambiente propicio de inversiones”, afirmó. El reto de Aristos para los próximos años es que así como su compañía ha decidido apostarle a invertir en El Salvador, otros empresarios también se animen a desarrollar sus proyectos y eso provoque, por fin, un cambio total en el esquema económico que genere más empleos. • 24 • El Economista www.eleconomista.net Diciembre 2024 - Enero 2025 Para 2030 miro a Aircity como un referente en las Américas, como un hub de aeromantenimiento, logística y e-commerce, dinamizando la economía pero no solo para El Salvador, sino para las Américas”. Edwin Escobar, CEO Aristos Inmobiliaria $9 0 millones será la inversión de Aristos solo en 2025. Este monto incluye la primera etapa de AirCity así como otros proyectos de energía solar. EL ECONOMISTA/FÉLIX AMAYA P ORTA DA INVERSIONES EN C.A.

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