74 • El Economista www.eleconomista.net Mayo - Junio 2024 Cuando el resultado no lo es todo POR LAILA CHARTUNI, PRESIDENTA DE TOP COMPANIES OBJETIVOS, KPI’S, Y CUALQUIER MÉTRICA QUE REFLEJARA RESULTADOS, era lo importante en el mundo organizacional, la razón por la que una persona se contrataba, permanecía en la empresa y tenía posibilidades de crecer. En TOP Companies pensamos que los colaboradores deben significar -entre otras cosas- retorno de inversión, eso es un hecho, que deben contar con objetivos estratégicos que den sentido al puesto para el que fueron contratados, y basados en el desempeño, la “pinza” debe cerrarse con retroalimentaciones de forma continua. Sin embargo, hoy sabemos, que no es lo más importante o al menos, no es lo único que debe considerarse al contratar, permanecer y crecer dentro de una empresa. Uno de los cambios que mejor se han comprendido en los últimos años, es que los resultados deben acompañarse, sí o sí, de conductas que reflejen los valores y ADN de la organización; y quizá un poco más allá, deben acompañarse de los elementos básicos que forman las relaciones humanas: dar y responder el saludo, pedir las cosas por favor y gracias, “no gritar, no empujar… Y ¿con quiénes inicia todo? Con los líderes, con toda persona que tenga gente a su cargo, llegar al resultado no lo es todo si para que eso sucediera rompió con lo más valioso: su impecabilidad. Actuar de forma impecable, no significa no enojarse, frustrarse o no exigir en aras de una mal entendida “empatía”. Como líderes, podemos y en muchas ocasiones debemos, experimentar esas emociones; pero sin perder la conexión emocional correcta al momento de hablar con los equipos, de inicio se señalan las conductas, no a las personas, el foco está en aprender, no en reprender; se busca el desarrollo de las personas por lo que el manejo de emociones debe dirigirse a que la persona identifique su error, lo asuma como su responsabilidad y dé opciones para que no vuelva a ocurrir. Impecabilidad es comprender que cada acto cuenta, porque en cada momento se tocan vidas; es por ello que la conexión emocional correcta toma un papel detonador de equipos responsables, maduros y autodirigidos. Si ser líder sólo se tratara de llegar a resultados, en realidad sería sencillo, pero ser líder es saber manejar las emociones para poder comunicarlas, además es buscar que de esa comunicación se inspire, guíe y modele a los integrantes de los equipos con la capacidad de reconocer las individualidades. Ser líder se trata de respeto, no sólo de los que’s, sino los cómo’s, de mantener una línea muy clara “y recta” que separe lo personal de lo profesional, y desde lo profesional poder entablar conversaciones poderosas, en las que como líder pueda ser impulsor de resultados, comparta de su experiencia como alguien resiliente, que demuestre que cuenta con el perfil corporativo, y que todo lo anterior, le permite ser un embajador de la empresa. Llegar a resultados, es algo para lo que no necesariamente se requiere la figura de un líder, pero llegar a resultados con la consciencia de lo que sucede en las áreas, en los equipos, y la responsabilidad de tomar el barco con la emoción correcta, la comunicación exacta y la comprensión de que quienes reman son individuos a quienes con impecabilidad, con congruencia y con la misión de la empresa como motor de las acciones, se guiará a todos a buen puerto. • +RANKING TOP Companies El Economista y The TOP Companies ya abrieron la convocatoria para la XIV edición del ranking Top+ América que mide la cultura organizacional y clima laboral de las empresas del continente. La recepción de solicitudes está abierta. Para más información puede llamar al teléfono (52) 55 9180 4142 en México, o escribir a: [email protected] o [email protected]
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