El Economista - 25 de enero de 2024

48 • El Economista www.eleconomista.net Enero - Febrero 2024 Presiones legislativas marcarán el trabajo y el presupuesto El nuevo gobierno deberá lograr encontrar alianzas para poder avanzar en la obtención de recursos para lograr los objetivos y promesas de la campaña. El pleno del Congreso saliente, integrado en su mayoría por oficialistas y aliados, aprobó meses atrás un presupuesto que no solo restó asignaciones a carteras como Salud y Educación, sino que incrementó los recursos para la fiscalía y el organismo judicial con el fin de fortalecerlos, las dos entidades que encabezan la arremetida contra la llegada de Arévalo. Pese a ser criticado por diferentes sectores por contener medidas incongruentes y anti técnicas, el Decreto que contiene dicho presupuesto, fue ratificado por el entonces mandatario Alejandro Giammattei. No obstante, el actual periodo fiscal entró a regir el Decreto 54-2022, que contiene el presupuesto correspondiente al periodo 2023, por un monto de 116,130.6 millones de quetzales ($14,869.5 millones), debido a que, un amparo emitido por la Corte de Constitucionalidad tiene en suspenso el Decreto 18-2023, correspondiente a lo presupuestado para el 2024, cuyo monto asciende a 124,879 millones de quetzales ($15,989.63 millones). Tanto analistas económicos, como sectores de la sociedad civil y empresarios, coinciden en que trabajar con el presupuesto anterior, no es lo adecuado, pero permite más maniobra en la ejecución del gasto. Por el contrario, el aprobado, ahora en suspenso, aparte de dejar atado al ejecutivo ponía en riesgo la estabilidad macroeconómica, específicamente en lo referente a la colocación y renegociación de deuda. Además, al gobierno le tocará consolidar alianzas en el Congreso que le permitan avanzar, durante su primer año en sus promesas de campaña, centradas en la lucha contra la corrupción, pese a que su partido, el Movimiento Semilla, solamente cuenta con 23 de los 160 escaños parlamentarios. En declaraciones previas a la toma de posesión, el ahora ministro de Finanzas Públicas, Jonathan Menkos, mencionó que el plan de gobierno contempla trabajar con presupuestos por resultados, con seguimiento permanente a las metas establecidas en el mismo. “Adicionalmente, estableceremos nuevos estándares de gasto, transparencia y rendición de cuentas que cerrarán caminos a la corrupción y el malgasto”, aseguró. En lo que, a criterio de las autoridades del Banco de Guatemala (Banguat), el nuevo gobierno recibe en excelentes condiciones al país; es en el aspecto macroeconómico. Por ejemplo, un buen saldo de caja; un tipo de cambio estable en 5% (+/- 1); un bajo déficit fiscal de 1.7% y una carga tributaria cercana al 12%. Guatemala cuenta con una deuda pública de 28.3% del PIB en 2023, y se espera que baje levemente este año. • “Estableceremos nuevos estándares de gasto, transparencia y rendición de cuentas que cerrarán caminos a la corrupción y el malgasto.” JONATHAN MENKOS, ministro de Finanzas •De los 160 escaños parlamentarios, el partido de gobierno solo cuenta con 23 de ellos, por lo que deberá crear alianzas para trabajar. EL ECONOMISTA/FÉLIX AMAYA TEMA PAÍS GUATEMALA P OR : ENRIQUE CANAHUÍ • GUATEMALA

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