El Economista - Diciembre de 2023

Iniciando por la Inteligencia Artificial (IA), cuyas capacidades como el aprendizaje, la visión artificial y el procesamiento del lenguaje natural está revolucionando la forma en que empresas de todos los sectores pueden utilizar datos y obtener conocimientos para automatizar procesos, agregar o aumentar capacidades para tomar mejores decisiones. Los investigadores estiman que el potencial del valor económico de la IA está entre los $17,000 millones y $26,000 millones, por lo que, la proporción de empresas que buscan ese potencial en juego va en aumento. A ello se agrega la IA generativa, la cual, se diferencia en el sentido de que permite la creación de contenido nuevo como texto, audio, video, imágenes, códigos, simulaciones e incluso secuencias de proteínas o viajes de consumidores, basada en formatos similares de datos no estructurados. Esos modelos son fundamentales para adaptarlos a una amplia gama de tareas como resumen, clasificación y redacción. “A pesar de la enorme promesa, tenemos todavía muchos retos al implementar las transformaciones digitales. Por ejemplo, a medida que la IA generativa se vuelve más sofisticada y autónoma, es necesario establecer, marcos sólidos éticos y legales para garantizar su uso responsable y evitar consecuencias no deseadas”, indica Felipe Villareal, socio de McKinsey. Entre estas tecnologías también se menciona la industrialización del aprendizaje automático (ML) conocido como operaciones de ML o MLOps, relacionadas con las prácticas de ingeniería necesarias para escalar y mantener esas aplicaciones en una empresa. Estas herramientas pueden ayudar a los negocios a realizar la transición de proyectos piloto a productos comerciales viables que les permita acelerar la ampliación de las soluciones de análisis, identificar y resolver problemas en la producción y mejorar la productividad de los equipos. Avances en la movilidad y la banca Otra labor tecnológica que está evolucionando en relación con la tecnología es el desarrollo de software, desde la planificación y las pruebas hasta la implementación y el mantenimiento, lo cual aparte de transformar las capacidades de los ingenieros en cada ciclo de su desarrollo, permite que más personal, no técnico puedan crear aplicaciones. La adopción puede ser lenta, sin embargo, los importantes aumentos de productividad observados en las primeras pruebas sugieren que en el horizonte se vislumbra un uso generalizado de estas tecnologías. En el ámbito de la electricidad, se experimenta un cambio hacia la conducción autónoma, la conectividad, la electrificación de los vehículos y las tecnologías de movilidad compartida están a la puerta. Es un cambio que viene a alterar los mercados convencionales al mismo tiempo que mejoran la eficiencia y la sostenibilidad del transporte terrestre y aéreo tanto de personas como de bienes. En este ámbito las proyecciones son de un mercado de hasta $400,000 millones en ingresos para el 2035. A lo anterior se agrega la electrificación derivada de recursos renovables que involucra generación hidráulica, solar, eólica y otras, así como energía nuclear, hidrógeno, combustibles sostenibles. Estas son algunas de las muchas tendencias tecnológicas que probablemente tendrán algún impacto en las empresas, por lo que, para mantenerse a la vanguardia, es importante estar al día. Muestra de lo anterior, se evidencia en la undécima edición del Latam Banking Conferencia 2023, organizada por McKinsey & Company, la cual se celebró en Panamá. Entre las grandes apuestas que la firma identificó en su estudio “La gran transición de la banca”, se menciona que las entidades bancarias pueden aprovechar la tecnología y la IA, para aumentar la productividad, hacer un mejor uso del talento y optimizar la entrega de productos. “El nuevo entorno de tasas de interés más altas y la difusión acelerada de la IA generativa, podrían propiciar la aparición de nuevos ganadores y oportunidades para la industria”, apunta Joaquín Mejía, socio líder de la práctica de instituciones financieras de McKinsey. Por otro lado, CIBC (First Caribbean International Bank, por sus siglas en inglés), dio a conocer cómo, por medio de la IA generativa, lograron incrementar hasta un 30% la productividad de sus desarrolladores de software, lo cual ha resultado en un incremento de participación de mercado y expansión del tiempo de vida del producto. “Los bancos tendrán que volverse más resilientes y reinventar sus modelos de negocio para superar el actual periodo cambiante y volátil, al mismo tiempo que logran crecimiento y rentabilidad a largo plazo”, indica Mejía. Por eso, conocer de los líderes del sector las mejores prácticas y casos de éxito sobre cómo están transformando sus operaciones, plantea un panorama alentador para una de las industrias más vibrantes y con mayor potencial de la región, agrega. • “El nuevo entorno de tasas de interés más altas y la difusión acelerada de la IA generativa, podrían propiciar la aparición de nuevo s ganadores y oportunidades para la industria”. JOAQUÍN MEJÍA, socio de McKinsey. El Economista www.eleconomista.net Diciembre 2023 - Enero 2024 • 53

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