la realidad del país en el último cuarto de siglo y esa será de nuevo la realidad el próximo año". Se necesita más inversión “Los factores de este bajo crecimiento (de El Salvador) son diversos, pero los factores estructurales que explican este bajo crecimiento se relacionan con un bajo nivel de inversión productiva”, dijo a El Economista el director de la división de desarrollo económico de la CEPAL, Daniel Titelman. Además, hay una fuerte necesidad de mejorar el potencial de la infraestructura y el bajo dinamismo de la productividad, que no son solo particulares de El Salvador pero en su caso están implicando el bajo crecimiento en los últimos años, agregó. “La economía salvadoreña también se ha visto afectada por eventos coyunturales que tienen que ver con el impacto de eventos climáticos extremos y que afectan el crecimiento”, explicó Titelman. Por otra parte, el director señaló que los flujos de Inversión Extranjera Directa (IED) que han llegado al país, han mostrado alta volatilidad "sobre todo explicado por la rendición de utilidad a las casas matrices... los niveles de IED se han mantenido por debajo de países de similar tamaño". En 2022 El Salvador fue la única nación de Centroamérica en registrar tasas de crecimiento negativas en llegadas de IED lo que implica desinversión. Por varios años también ha sido el mercado que ha ocupado el último lugar del istmo en esta materia. Para Titelman el gran desafío del país es mejorar la capacidad productiva, para poder aprovechar el "nearshoring" y para ello son necesarias medidas macroeconómicas y productivas coordinadas. Más pobres Por otra parte, el último estudio de la CEPAL, señala que la tasa de pobreza se mantiene a niveles similares a 2019. En ese año marcó una tasa de 30.4% y en 2022 llegó al 29.8%, según las mediciones de la entidad. Esto implica que unas 21,000 personas dejaron de ser pobres en ese periodo, destacó Alberto Arenas, director de la División de Desarrollo Social de la Comisión. Mientras que el caso de pobreza extrema, donde se sitúa a las personas que no pueden cubrir sus necesidades básicas de alimentos, la tasa creció 3.1 puntos, pasando de5.6% en 2019 a 8.7% en 2022. Esto significa que en ese periodo 200,000 personas más pasaron a estar en esa condición, explicó Arenas que señaló que no espera que esa tendencia cambie de manera drástica este 2023. La tasa de crecimiento del PIB regional no permite mejoras en materia de pobreza. Según los datos de la CEPAL, de 2014 a 2019 la tasa de pobreza en El Salvador disminuyó 10 puntos, pasando de 44.6% a 30.4%. En el caso de la pobreza extrema, la caída fue de más de 5 puntos, pasando de 11.7% en 2014 a 5.6% en 2019. Los datos de la CEPAL varían levemente de los registros oficiales, según la Encuesta de Hogares y Propósitos Múltiples (EHPM) que para 2022, estimaba que la tasa de personas pobres era de 29.5% y el de personas que viven en pobreza extrema 9.1%. Otro de los datos que presenta el estudio es que la desigualdad del ingreso de los países de América Latina fue menor al registrado previo a la pandemia. En El Salvador la tasa se mantuvo sin mayores variaciones. Pero los ingresos en los hogares más pobres fueron los que más cayeron. “En el caso de El Salvador, el Paraguay y el Uruguay, los tres países donde el índice de Gini varió muy poco o aumentó, se registró una caída generalizada del ingreso medio de los hogares en todos los quintiles. Sin embargo… en El Salvador y Uruguay los ingresos del quintil más pobre fueron los que más cayeron”, reza el documento. • 26 • El Economista www.eleconomista.net Diciembre 2023 - Enero 2024 “Los factores de este bajo crecimiento son diversos, pero los factores estructurales que lo explican se relacionan con un bajo nivel de inversión productiva.” DANIEL TITELMAN, el director de la división de desarrollo económico de la C E PA L M AC RO V I SIÓ N 2 024 •200,000 personas pasaron a estar en pobreza extrema de 2019 a 2022. EL ECONOMISTA/ARCHIVO 2 9.8% es la tasa de pobreza en El Salvador, según datos de la CEPAL.
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