El Economista www.eleconomista.net Agosto - Septiembre 2023 • 39 Las máquinas no paran; están preparándose para una de las temporadas de mayor demanda del año. La fábrica de Licores de Guatemala, la compañía centenaria que produce una amplia gama de rones y que es una de las más reconocidas a nivel mundial, está alistando sus rones premium, añejos y otros productos para llegar a los 120 mercados que atiende. Jaime Botrán, presidente del Grupo Corporativo de Industrias Licoreras de Guatemala, toma parte de su mañana para conversar con El Economista sobre su trayectoria, los mercados, los retos globales y la recuperación del mercado. Botrán ha formado parte de la Junta Directiva desde hace 30 años, donde ha ocupado la presidencia del Grupo Corporativo propietario de Licores de Guatemala, en varias ocasiones, y este periodo lo inició en 2021. Él es parte de la segunda generación de la familia que puso a Guatemala en el mapa mundial de los rones premium con su marca ícono: Zacapa. Zacapa, que se empezó a producir a finales de la década los 70, llega actualmente a 120 países. De su producción, que ronda las 400,000 cajas, un 90% sale de Guatemala, para posicionar al país en ese reñido mercado, donde llevan la delantera. “Zacapa fue el que despertó el mundo con nuestro producto”, dice Botrán y asegura que es la marca centroamericana de mayor reconocimiento a nivel mundial. Otro de sus productos estrella es Ron Botran del que se producen unas 80,000 cajas y llega a 60 mercados; también Quezalteca y Venado, entre otras marcas propias, se venden fuertemente en Guatemala y en el mercado centroamericano, donde El Salvador está a la cabeza. Pero a escala internacional, han conquistado Europa. “Europa en general empezó siendo el mejor consumidor de Ron Botran y Zacapa, después viene Estados Unidos que tiene un potencial muy grande, en el que se está trabajando, y no solo en nuestros productos premium, también con nuestra Quetzalteca y nuestro Venado, que en mercados nostálgicos está pegando muy bien”, explica Botrán. 400,000 cajas de Ron Zacapa se producen cada año, estas llegan a 120 mercados en el mundo. Solo un 10% de esta producción queda en Centroamérica. C ad a exportación que hacemos lleva un certificado que la garantiza, tiene legalidad. La Denominación de Origen arranca desde la tierra desde donde está ubicada la finca, donde está produciéndose la caña hasta el proceso final...” Jaime Botrán, presidente del Grupo Corporativo de Industria Licorera de Guatemala Así, México también está en el mapa como uno de los mercados más importantes para la compañía, y luego están las plazas de América del Sur. Aunque el viejo continente domina con un 60% de las exportaciones. En esos mercados, un factor clave ha sido también la denominación de origen con la que cuentan: Ron de Guatemala; que garantiza al consumidor el producto que están comprando y su trazabilidad. “Cada exportación que hacemos lleva un certificado que la garantiza, tiene legalidad. La Denominación de Origen arranca desde la tierra desde donde está ubicada inclusive la finca, donde está generando y produciéndose la caña hasta el proceso final, que llega de finca, del ingenio, destilería, añejamiento, embotellado, encajado y para afuera cumpliendo con todas las normas”, asegura Botrán. Para este año esperan que la demanda crezca y por ende las ventas, en un 12% en el mercado local y un 19% en el mercado internacional. Pero llegar a obtener esos números no es una tarea fácil sobre todo por el contexto mundial, golpeado desde la pandemia, por una falta de material y una alta inflación. Reto superado “Al principio hemos estado padeciendo mucho de conseguir materias primas. El vidrio ha sido uno de los mayores problemas que hemos tenido para nuestros envases, el aluminio, el cartón… aunque, hoy por hoy está resuelto eso”, comenta. También afrontaron el año pasado, los altos precios, aunque Botrán es optimista y asegura que los precios están recuperándose y volviendo a la normalidad; ese optimismo, nace también de la preparación de la compañía y de una estrategia clara y definida a corto y mediano plazo. “Tenemos una alta capacidad de atender los mercados, estamos con una visión a 10 años y estamos preparados para que nuestra producción estimada que tenemos en ese lapso de tiempo, pues tengamos la capacidad de poder atenderla y nunca fallar”, asegura. En el periodo de pandemia, donde la economía se cerró buscaron productos
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