El Economista - Julio de 2023

Arroceros quieren apoyo financiero para dinamizar producción local Los productores advierten de la escasez a escala global, además del impacto que genera la desgravación arancelaria contemplada en el DR-Cafta, y la falta de una política pública de apoyo. P OR : ENRIQUE CANAHUI • GUATEMALA Este año se registra un descenso interanual en la producción mundial de cereales, principalmente por una caída en la producción de maíz seguido de arroz y sorgo. Si bien es una condición que viene de antes de la pandemia, ésta se agudizó con el conflicto entre Rusia y Ucrania, al cual se le ha sumado el impacto del cambio climático que ha estado afectando a los principales países productores del Asia Pacífico, según un informe de la agencia Fitch Solutions. Según lo que la agencia indica, se estaría experimentando la mayor escasez de arroz en dos décadas, para países de esa región, y para los mercados de América Latina, como Guatemala, también impactaría de manera indirecta. Ante esa coyuntura, los productores guatemaltecos señalan que podría ser una oportunidad para dinamizar la producción local. Actualmente el consumo per cápita del país es de 15 libras anuales, y la brecha para cubrir la demanda es grande debido a la falta de políticas para desarrollar la producción local. Además, los productores tienen que competir con la liberación de las importaciones del grano a cero aranceles, más las donaciones externas. Al haber donación, ésta se toma como parte de la producción local y al estar liberada la importación, el comprador puede preferir traer producto con cero aranceles, que comprarlo localmente, explica Roberto Wong, presidente de la Asociación Guatemalteca del Arroz (Arrozgua). En la región, Costa Rica es el mayor consumidor con un registro de 125 libras per cápita. En Guatemala el mayor consumo es de maíz, de ahí que el Gobierno y sus políticas agrícolas, prioricen la producción de este grano. “Actualmente, los productores locales aportan el 30% del consumo interno, el otro 70% lo aportan las importaciones. Sin embargo, el país puede llegar a ser un eficiente productor de arroz”, comenta Wong. Un ejemplo lo tienen con Nicaragua; ellos implementaron un programa de transferencia de tecnología que les permite obtener más productividad por hectárea. De toda la producción centroamericana, Nicaragua representa el 56%, y abastecen el 90% de su demanda interna, refiere Enrique Lacs, director Ejecutivo de la Cámara Guatemalteca de Alimentos y Bebidas (CGAB). Guatemala tiene factibilidad para crecer y revertir la condición en la que el mercado local se encuentra ahora, supeditado principalmente al producto importado. Para lograrlo, necesita contar con programas de apoyo para financiamiento, créditos blandos para apertura de generación de tecnología, no sólo para maquinaria, sino también, para sistemas de riego, producción de semillas, tipos de labranza, preparación de suelos y el encadenamiento o comercialización del producto. M AC RO PRODUCCIÓN AGRÍCOLA 64 • El Economista www.eleconomista.net Julio - Agosto 2023 3 0% de la demanda interna del mercado la suplen los productores locales.

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