El Economista - Junio de 2023

El Economista www.eleconomista.net Junio - Julio 2023 • 67 LIVING + HISTORIA SPANISH DOLLAR para las economías europeas, que ingleses y holandeses patrocinaron a numerosos piratas y corsarios para atacar las flotas hispanas y hacerse con la deseada pieza de plata. Sin embargo, es en el siglo XVIII cuando el real de a ocho se convierte en la moneda global y es utilizada en los cinco continentes de forma hegemónica como moneda franca y de reserva. A ello contribuye de manera importante la consolidación del llamado Galeón de Manila. La ruta marítima que conectaba el puerto de Manila con Acapulco y por vía terrestre con el puerto de Veracruz, que a su vez enlazaba a través de la Flota de Indias, con los puertos de Sevilla o Cádiz. Todos los países asiáticos y principalmente China y la India aceptaban como moneda propia al real de a ocho y exigían en sus transacción comerciales con los países europeos el pago de sus manufacturas en la moneda de la monárquica hispana acuñada en México, Potosí, Lima o Santo Domingo. De este modo, los primeros comerciantes portugueses, como posteriormente los británicos, holandeses, franceses o daneses, llevaban en sus bodegas reales de a ocho para comerciar con los países de oriente y esta práctica se prolongó en el tiempo hasta bien entrado el siglo XIX. Para las naciones asiáticas el real de a ocho era una moneda segura por dos razones principalmente, su garantía de ley fidedigna y su peso constante. Con la llegada de los borbones al trono español, después de una Guerra de Secesión, que enfrentó a las principales potencias europeas, España perdió todas sus posesiones extra peninsulares, excepto las Islas Canarias, en el viejo continente y se centró en sus territorios de ultramar. Lo que dio un impulso definitivo para consolidar el real de a ocho como moneda global y acuñada netamente en las CECAS americanas. Por un lado se modernizó la forma de acuñar los reales de a ocho, lo que las hizo más difíciles de falsificar y por tanto mejoró y consolidó su prestigio internacional y mantuvo su valor. Las nuevas técnicas de acuñación permitían facturar una moneda redonda por completo, cuyo borde estaba grabado con un cordoncillo que hacía casi imposible que se cercenase. Hasta la acuñación de las monedas de cordoncillo o redondas, los reales de a ocho se labraban a golpe de martillo y yunque lo que les daba una forma irregular y por tanto era relativamente fácil sustraer pequeñas porciones de plata antes de devolverlas a la circulación. Diseño exclusivo El otro factor que contribuyó a consolidar el real de a ocho como moneda global fue su nuevo diseño. A este nuevo real de a ocho se le llamo “columnaria” o moneda de “mundo y mares” porque en el reservo tenía impreso las columnas de Hércules y entre ellas los dos hemisferios del planeta sobre olas marinas, que representan la magnitud del imperio y sobre ellos la inscripción en latín: “UTRAQUE UNUM” que significa “ambos en uno” haciendo referencia a dos mundos pero un solo imperio. El anverso del real de a ocho americano, mostraba el nombre del monarca español en latín, en el centro el escudo de España con una corona real encima y en el canto de la moneda grabadas unas hojas de laurel para evitar falsificaciones. Este diseño era exclusivo y se acuñaba sólo en las casas de moneda americanas. De esta forma, el real de a ocho de la monarquía hispánica se afianzó como moneda de uso en todo el mundo e incluso en las colonias inglesas. La reina Ana de Inglaterra reconoce en el año 1704, al real de a ocho como unidad monetaria oficial de sus colonias, asumiendo lo que ya era un hecho consumado en sus territorios norteamericanos, donde los colonos usaban como moneda de referencia en sus transacciones comerciales las monedas de plata acuñadas en México. Este uso e influencia del real de a ocho, se mantuvo una vez se proclama la independencia de la trece colonias norteamericanas de la monarquía inglesa. Así el congreso de los Estados Unidos aprobó en 1785 la creación de su propia moneda, que tenía un valor equivalente a un real de ocho y al que se le llamó “Spanish Dollar” y fue moneda de curso legal en los Estados Unidos hasta la aprobación de la “Coinage Act” ley de Acuñación, que la prohibió en 1857. De hecho, los primeros billetes de curso legal del nuevo estado llevaban impreso en un lugar preeminente el reverso del real de a ocho. • Dólar del año 1861 con el reverso del real de a ocho como sello de garantía, aunque la moneda hispana dejo de ser de curso legal desde el año 1857. Uno de los diseños más celebres fue la llamada moneda de “Mundo y Mares”.

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