El destino de las remesas en general se ha tratado en diversos foros gremiales y académicos, como el abordado por la Cámara Guatemalteca de la Construcción, enfocado en el destino que se le da, a los ingresos provenientes de ese movimiento económico externo. Según el Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (CEMLA), el migrante guatemalteco tiene una proporción de ahorro de alrededor del 50%, lo cual le permite enviar un poco más de dinero con respecto a lo que envían los salvadoreños y hondureños. Además, es que los migrantes de estos otros dos países, mantienen más porcentaje de sus ahorros en Estados Unidos. El 36 % de los guatemaltecos indicó que mantenía sus ahorros en EUA, con respecto al 83 % y 58 % de los salvadoreños y de hondureños respectivamente, expone Víctor Flores, director del departamento de Estadísticas Macroeconómicas del Banguat. Lo que falta, en el tema de ahorro de en Guatemala, no está bien. El porcentaje de ahorro no supera el 5% de la cantidad de remesas recibidas. “Es una deuda grande que tenemos de cara a optimizar el flujo de remesas. •Según el CEMLA, el migrante guatemalteco tiene una proporción de ahorro de alrededor del 50%, lo cual le permite enviar un pocomás de dinero. Si no se logra bancarizar a los beneficiarios, no se pueden construir garantías, ni aplicar a los préstamos de vivienda o para pequeñas y medianas empresas. Es necesario educar financieramente tanto al migrante en Estados Unidos como a su familia en el país”, indica Mario Arturo García, analista económico. La realidad social de las remesas es, de algunamanera que las familias subsistan, ese es el principal objetivo de quienes migran para mantener el sustento de sus seres queridos en su país de origen. “Debemos saber que no debemos depender toda la vida del flujo de remesas familiares, sino aumentar la productividad. El consumo local aumenta la producción, es evidente, pero hay retos por atender, como la urbanización, descentralizar la producción hacia los demás departamentos del país, el acceso a servicios públicos, lo cual es vital para el desarrollo”, reflexiona Óscar Sequeira, vicepresidente de la Asociación Nacional de Constructores de Vivienda (Anacovi). Agrega que la combinación del bono demográfico y el crecimiento de las remesas podrá dar unos 10 o 20 años estables a Guatemala, pero a futuro, las nuevas generaciones no tendrán las mismas condiciones, por lo que toca a la actual, hacer algo por dejarles las condiciones correctas para el su futuro. Si bien, el bono demográfico va a ser prolongado y es lo necesario para dar ese gran despegue que requiere Guatemala, no se está aprovechando como se debe y, en lo que puede terminar, es que ese bono demográfico se movilice hacia Estados Unidos, por lo que actualmente habría que ponerse manos a la obra conforme va terminando el tema de la pandemia, concluyen. • El Economista www.eleconomista.net Diciembre 2021 - Enero 2022 • 31 EL ECONOMISTA/ARCHIVO “Es una deuda grande que tenemos de cara a optimizar el flujode remesas. Si no se logra bancarizar a los beneficiarios, no se pueden construir garantías”. MARIOARTURO GARCÍA, analista económico.
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