únicamente bajo su responsabilidad. Por años, las mujeres han luchado por lograr su independencia, tanto social como económica, sin embargo, en países como El Salvador esto no representa una victoria, ya quemuchas asumen jefaturas de hogar de manera forzada. Según la economista Tatiana Marroquín, comportamientos sociales como los vividos por Yolanda se puedendenominar como “opresión económica”, ya que este tipo de acciones tienen una afectación en la vida de las mujeres, ya que proviene de lo cultural porque se entiende que ellas son las responsables directas de la sobrevivencia de la familia. “En el tema específico de ser jefa de hogar es agregarle, a parte de la estructura social, también se la está dando la de la manutención de la vivienda”, agregó. Según la última Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples de la Dirección General de Estadística y Censos de El Salvador (Digestyc), en 2010, se contabilizan 553,682 mujeres como jefas de “Enel tema específicode ser jefa de hogar es agregarle, a parte de la estructura social, también se la estádando la de la manutención de la vivienda”. TATIANA MARROQUÍN, economista hogar, lo cual corresponde al 35 % del total de jefes de hogar en el país. Mientras que, en 2020, 701,322 mujeres ingresaron a dicha categoría. Es decir, en los últimos 10 años, 147,640 mujeres adquirieron la responsabilidad de llevar las riendas de su casa y se convirtieron 37.5 % de las jefaturas. Registrar el número de jefas de hogar debería de ser una estadística más, explica el economista del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (ICEFI), Ricardo Castaneda; quien también sostiene que, en El Salvador, las mujeres que lideran un hogar están bajo condiciones que, en su mayoría, se les recarga con una doble jornada laboral y sacrifican su propio bienestar por el resto de miembros de sus hogares. Por su parte, la economista Julia EvelynMartínez, explica que una mujer recibe la denominación de “jefa de hogar” no solo por el aspecto económico; también se rige por lo cultural. Sin embargo, en sociedades en donde predominan conductas patriarcales, la jefatura de un hogar está determinada por el sexo, la edad y el respeto de los demás miembros de la familia. En este sentido, en El Salvador, una mujer puede ser la principal proveedora de ingresos económicos, pero no quiere decir que tendrá la jefatura del hogar, ya que este rol se le da a hombres, adultos, que son reconocidos por la familia como responsables de mantener el orden y el respeto en la unidad familiar, expone Martínez. Sin embargo, Marroquín considera que esta es una acción que debe cambiar. Para ella, este tema debe salir a discusión ante la sociedad, puesto que no tiene que recaer en las nuevas generaciones de mujeres. Tal es el caso de Regina Martínez, una mujer de 40 años, que cuenta que sus padres han seguido este patrón cultural, pero ella no quiso continuar en estemismo camino. Ella describe a su padre como “machista” y su madre lo normaliza porque su abuelo era así. “Le dije a mi papá: yo siempre le pedí a Dios no encontrarme un hombre como vos ni como mi abuelo. Para mí es una falta de respeto no solo como la trataba e incluso con nosotros”, cuenta Regina, quien vive con su esposo y su hijo de siete años. Ella describe la convivencia de su hogar como “aquí está el dinero y es de los dos”. Además del aspecto cultural, las mujeres salvadoreñas se enfrentan a un mercado laboral complejo y con brecha salarial incluida. Castaneda explica que en el país, dos personas pueden realizar una misma actividad laboral, pero una mujer por el hecho de su género recibemenos ingresos. Tomando como base el salario mínimo, durante los últimos 10 años la brecha salarial ha oscilado entre los $64.20 (en 2020) y los $28.52 (en 2010), según datos de Digestyc. Es oportuno mencionar que, en el Código de Trabajo, el artículo 123 estipula el principio de igualdad y no discriminación salarial. “Los trabajadores que en una misma empresa o establecimiento y que en idénticas circunstancias desarrollen una labor igual, devengarán igual remuneración cualquiera que sea su sexo, edad, raza, color, nacionalidad, opinión política o creencia religiosa”, reza dicho artículo. De igual forma, el numeral 124manifiesta que el incumplimiento de lo anterior, las personas afectadas están en su derecho de presentar una El Economista www.eleconomista.net Diciembre 2021 - Enero 2022 • 27 “El Gobierno de El Salvador no es consciente de la situacióna la que se enfrentan las jefas de hogar para superar la crisis derivada por el covid-19”. RICARDO CASTANEDA, economista del ICEFI Brecha salarial DIFERENCIA DE SALARIOS ENTRE HOMBRE Y MUJERES DE LOS ÚLTIMOS 10 AÑOS, SEGÚN LA DIGESTYC AÑO MONTO 2020 $64.20 2019 $67.29 2018 $59.59 2017 $53.45 2016 $56.36 2015 $49.96 2014 $49.00 2013 $29.15 2012 $42.90 2011 $31.44 2010 $28.52 FUENTE: DIGESTYC/SALARIO MÍNIMO +DATOS Este reportaje fue realizadoconel apoyode la InternationalWomen’sMediaFoundation (IWMF) comopartede su iniciativade ¡Exprésate! enAméricaLatina.
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