El Economista - Septiembre 2021

para retomarlo y ver el impacto que la pandemia ha tenido en varios de esos indicadores”, sentencia al resumir los con- tados pasos que ha dado el país en su implementación. Más allá de los fines, Pleitez indica que una de las carac- terísticas de ese nuevomodelo deberá ser la innovación, algo que deberá de promoverse desde el sistema educativo. Castanedaagregaasimismo que este tendría que “apostar por un fortalecimiento del mer- cado interno, unamayor infraes- tructura económica y social, y un fortalecimiento demercados y territorios”, así como también lograr que las mujeres tengan una mayor participación en el mercado laboral remunerado. Para realizar ese tránsito, el economista sostiene es indis- pensable transformar la política fiscal del país, pasando de una de sobrevivencia a una que sirva de instrumento de la de- mocracia y el desarrollo. Lo que requiere un ataque frontal a la evasión y la defraudación aduanera, la eliminación de pri- vilegios fiscales y un aumento de los ingresos estatales con sentido de progresividad. Pleitez está consciente de que el impacto de la pandemia es aún demasiado reciente y que, por lo mismo, pensar en si se están tomando las medidas necesarias para dar el giro hacia ese nuevo modelo puede pa- recer prematuro. Con todo, in- siste en que ese trabajo debería de comenzar a hacerse desde ya. “Estamos aún en la etapa de crisis, recién iniciando un pro- ceso de reapertura económica para ver qué posibilidad hay de recuperación, pero hay que co- menzar a repensar ya medidas de mediano y largo plazo que serían las orientadas a impulsar este nuevo modelo de desa- rrollo”, concluye. • ESPECIAL 58 VIENE DE LA PÁGINA 57 CÉLEBRES DEL BICENTENARIO

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