El Economista - Septiembre 2021
detallaba que un78.3%de los ciudadanos dijeron estar poco o nada interesados en descargar la billetera Chivo. Pese al fuerte descontento social ante la medida, las numerosas adver- tencias de organismos internacionales y analistas sobre las implicaciones eco- nómicas y fiscales de hacerlo y que el mismo Presidente de la República, Na- yib Bukele reconoció los fallos por la apresurada imposición del proyecto, los entusiastas de esta criptomoneda, ce- lebraron como el comienzo de lo que auguran será el primero de muchos países que adoptarán al bitcóin. “Como toda innovación, el proceso del Bitcóin en El Salvador tiene una curva de aprendizaje. Todo camino ha- cia el futuro es así y no se logrará todo en un día, ni en un mes. Pero debemos romper los paradigmas del pasado. El Salvador tiene derecho a avanzar hacia el primer mundo”, escribió en sus redes sociales Bukele, quien se ha convertido en una especie de promotor de la plataforma. Bukele presentó la ley para legalizar el bitcóin en junio pasado, esta fue aprobada sin discusión técnica alguna por la Asamblea Legislativa y entró en vigor el 7 de septiembre. Todos los gastos de implementación que rondan los $220 millones, inclu- yendo un fideicomiso, la creación de la billetera digital Chivo y un bono para aquellos que la descarguen, la cons- trucción de cajeros y kioskos de in- formación, los ha asumido el Estado sin dar cuenta ni detalle alguno. Muchosproblemas “La ley Bitcóin de El Salvador es una farsa” titulaba en su análisis David Ge- rard, especialista en criptomonedas y autor del libro “Attack of the 50 Foot Blockchain” y del blog sobre cripto- monedas del mismo nombre. En su artículo, Gerard señala que implementar un sistema desde cero a escala nacional en solo tres meses sin pruebas “es una receta para el desastre, especialmente cuando ese sistema es un sistema de pagos electrónicos en una economía que todavía funciona en gran medida con efectivo físico, que man- tiene una desconfianza generalizada en bancos y un fuerte recuerdo de la apre- surada dolarización de 2001”. Por su parte, Mary Anastasia O’Gra- dy, columnista de The Wall Street Jour- nal, afirma que el adoptar esta crip- tomoneda le da a Bukele “un camino para terminar con la dolarización y regresar a una moneda fiduciaria del Gobierno que puede imprimirse como lo deseen los políticos”. En el tema de inversiones tampoco se han tenido buenas noticias. Hasta el 20 de septiembre, Bukele anunció que 1.6 millones de salvadoreños han des- cargado la billetera digital Chivo y agre- gó (sin dar muchos detalles) que se han comprado 700 monedas de bitcóin, por el que se estima habría pagado unos $35.2 millones. debido a la fluctuación a la baja, la inversión gubernamental ha- bría dejado pérdidas por $5.1 millones en las primeras dos semanas. • EL ECONOMISTA/EFE • La poblaciónmuestra un fuerte rechazo a la imposición de la criptomoneda. “La Ley (del bitcóin) es innecesaria, fantasiosa ymuy impopular. Dehecho, más del 95%de los salvadoreños no quierenverse obligados ausarla”. STEVEHANKE, profesor de economía aplicada en laUniversidad Johns Hopkins El Economista www.eleconomista.net Septiembre - Octubre 2021 • 39
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