El Economista - Marzo 2021
81 no hay duda que la pan- demia de covid-19 ha trans- formado o alterado diversos ámbitos de la vida, que han generado cambios profundos en la sociedad. Entre estos cambios o efectos destacan las repercusiones socioeconó- micas, en las que las mujeres se han visto más afectadas, debido a que en la mayoría de países, tienden a trabajar en los sectores más afectados. LOS MÁS AFECTADOS Tanto la industria de ser- vicios, comercio minorista, tu- rismo y hospitalidad, han sido los más afectados por las me- didas de mitigación y distan- ciamiento social porque son los que requieren interacciones personales. Por lo tanto, de- bido a la naturaleza de sus empleos, el “home office” no es una opción para muchas mujeres. “La pobreza y la pobreza extrema alcanzaron en 2020 en América Latina niveles que no se han observado en los últimos 12 y 20 años, res- pectivamente, así como un empeoramiento de los índices de desigualdad en la región y en las tasas de ocupación y participación laboral, sobre to- do en las mujeres, debido a la pandemia del covid-19 y pese a las medidas de protección social de emergencia que los países han adoptado para fre- narla”, informó CEPAL. Según el World Economic Forum (WEF), en Estados Unidos el desempleo entre las mujeres fue dos puntos por- centuales superior al de los hombres entre abril y junio de 2020, ya que aproximada- mente el 54% de las mujeres que trabajan en sectores de servicios no pueden hacerlo a distancia. A raíz de esta situación, mu- jeres de todo el mundo están perdiendo trabajos remunera- dos, lo que indica que el im- pacto a largo plazo de la pan- demia no será igual para mu- jeres y hombres. La CEPAL, en su informe anual de Panorama Social de América Latina 2020, com- parte datos que “muestran que la crisis ha repercutido de ma- nera desproporcionada en los trabajadores informales y las mujeres, pues su representa- ción en parte de los sectores económicos más afectados es mayor, y la carga de cuidados no remunerados en los ho- gares se ha intensificado a raíz del cierre de los centros edu- cativos, en una región que ya presentaba un déficit impor- tante en este ámbito. Las personas jóvenes, y, en particular, las mujeres jóvenes —quienes se encuentran fuera del mercado laboral y del sis- tema educativo en mayor pro- porción— constituyen un grupo especialmente vulnerable a los efectos agregados de dete- rioro del mercado laboral”. Por lo tanto, lo mismo pasa en el sector informal, que deja 18.1 % fue el promedio de reducción de empleo a nivel regional para las mujeres en pandemia, a comparación del 15.1 % para hombres, según CEPAL. Especial Mujeres Líderes Centroamérica Según el WEF en EUA el desempleo entre las mujeres fue dos puntos porcentuales superior al de los hombres. Tanto la industria de servicios, comercio minorista, turismo y hospitalidad, han sido los más afectados por las medidas de mitigación.
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