El Economista - Marzo 2021
30 • El Economista www.eleconomista.net Marzo - Abril 2021 nacional, y de esa forma mejorar las condiciones para los nuevos créditos y aliviar la carga financiera de los deudores que formalizaron préstamos con tasa de interés variable”, señala la institución en su reporte anual. Asimismo, el BCCR y la SUGEF to- maron medidas prudenciales para me- jorar las condiciones crediticias y facilitar los arreglos de pago. Al cierre de 2020, un 47 % de las operaciones crediticias ha- bían sido sujetas de algún tipo de arreglo de pago. También las autoridades to- maron medidas para garantizar la li- quidez y la solvencia del mercado financiero. “A pesar de las difíciles circunstancias que prevalecieron durante 2020, la sólida posición de liquidez y suficiencia pa- trimonial del sistema financiero previas a “Las instituciones bancarias han invertido endeuda pública, principalmente por el excesode liquidez; en la medida que la liquidez se ajuste lademandade estos instrumentos será menor.” PAULCARO, director de análisis de Pacific Credit Rating la crisis sanitaria, aunado a la prudente y oportuna posición conjunta de po- lítica por parte del BCCR y del Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (CONASSIF), han contri- buido a que el sistema financiero cos- tarricense haya tenido un funciona- miento sin tensiones durante la actual crisis económica", recalca un documen- to del BCCR. Alaespera Mientras la situación de la economía real se mantiene a la espera de crecimiento, los ojos de la región están puestos en Costa Rica ante el eminente acuerdo que tiene con el Fondo Monetario Inter- nacional para hacer frente a la difícil situación fiscal que enfrenta. El programa de apoyo financiero es una Facilidad de Servicio Ampliado (SAF) por un monto de $1,778 millones; se desembolsará a lo largo de tres años y tiene como fin “respaldar las políticas propuestas por las autoridades del país para alcanzar la sostenibilidad fiscal, afianzar la estabilidad monetaria y fi- nanciera e impulsar la recuperación económica”. En 2020 el déficit fiscal cerró en el 8.1 % del PIB y el déficit primario (que excluye el pago de intereses) en el 3.4 % del PIB, mientras que la deuda se ubicó en el 67.5 % del PIB. Este acuerdo deberá esperar la apro- bación del congreso costarricense. “A pesar de los problemas fiscales, las instituciones bancarias han invertido en deuda pública, principalmente por el exceso de liquidez; en la medida que la liquidez se ajuste la demanda de estos instrumentos será menor. Por el lado de la tasa, la dificultad es para los emisores del mercado de valores, que son com- parados con la tasa de referencia de la deuda pública; si los problemas fiscales no mejoran, la tasa de riesgo incre- mentará y también la tasa de colocación para los emisores, lo cual puede de- sincentivar el mercado”, dijo Paul Caro, director de análisis de Pacific Credit Rating Para Rolando Martínez, director se- nior de Instituciones Financieras para América Latina de Fitch, tanto Costa Rica como El Salvador enfrentan im- portantes retos fiscales, que podrían incidir en un incremento en las tasas de interés locales y limitar el crecimiento del crédito si el déficit fiscal es fi- nanciado en los mercados locales. “EnCosta Rica, la exposición a deuda del gobierno de los bancos, principal- mente de los bancos públicos, estará en función del plan de financiamiento del gobierno dentro del marco de la im- plementación del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional”, recalcó. •
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