El Economista - Enero 2021

EL CONSETIMIENTO El Economista www.eleconomista.net Enero - Febrero 2021 • 65 HOBBY + EN EL DIVÁN Irma Cantizzano NOVELA Una bofetada al proteccionismo y justificacióndel arte Laeditora francesaVanessaSprin- gorapublicósuprimeranovela “El Consentimiento” (Lumen, 2020) dondenarradeunamaneracon- tundenteunode los episodiosque marcósuvida. Cuando era una adolescente que recién había cumplido los 14 años, inició una relación con Gabriel Matzneff, un escritor e intelectual francés, 36 añosma- yor que ella. LahistoriaesnarradaporV. ypo- necontra laespaday laparedal lector al tener quedeterminar hastadóndeunaadolescente puededeterminar por símisma una relacióndeeste tipo. Hastadónde seperdonaauna personaque seadmirapor su obra, si llegaacaer en loqueaho- raconocemos comopedofiliao estupro. Ysobre todo, cómoha cambiado lavisiónoadmiración de losgrandes ídolospor sus ac- tos “privados”. Springora lograconunagran maestríay singrandes artilugios (perocon laspalabrasprecisas), queel lector sepongaen los zapa- tosdeV. yqueveaaMatzneff (G.) comoV. love. Queconozca sus miedos, sus inseguridades, suan- siedady sudolor. V. tenía seis años yacabadevivir la separaciónde suspadres, el pa- dreausenteymaltratador seva decasa, yellacreevivir unanueva libertad juntoa sumadre. V. vacreciendocadavezmás sola, supadredesaparececasi por completode suvida, sumadre se vamarchitandoyalejando; V. va descubriendosucuerpo, yenese momentode la “malditaadoles- cencia”, seaisla, se refugiaen los li- bros y sedael cumplimientode “todas las condiciones” para ser vulnerableypropicia, paracaer en lasgarrasdecualquieraque la vea. YÉl, G., lavio. “¿Cómonosentirmehalagada porqueunhombre, queademás es escritor, sehayadignadoposar susojos enmí?Desdeniña, los li- bros sonmishermanos,mis com- pañerosdeviaje,mis tutores ymis amigos. Ypor ciegaveneraciónal 'Escritor' conEmayúscula, desde entonces confundoal hombre consucondicióndeartista”. Yasí V. cae, comocayeronmu- chas antesqueella, todasmeno- res, rozando laadolescencia. YG. justificacadaunode sus actos, los documentaconhechoshistóricos, condatos, con fotos como lasque hacía Irina Ionescoa suhija, con críticashaciaotras sociedades co- mo laestadounidense: “sonpuri- tanosque loconfunden todo. A la chicaqueafirmaque lavioló la hanmanipuladounos envidiosos, Elladiosuconsentimiento. es evi- dente”, decíael escritor. La relacióncontinua, sumadre la aprueba, suentorno laacepta, eranaun los añosochentay la so- ciedad francesa (al igual quemu- chasotras) aceptay justificamu- chas cosas a favor del “arte”. El do- miniodeG. vamás alládel cuerpo deV. llegaa suvidapor completo, a suvidadeniña , porque lavida demujer no laquiere. V. estáatrapada, sus encuentros y su “relación” es loquedanvidaa los escritosdel “granG.” es ella la “pequeñaV.” laque forma las le- tras, las frases, lashistorias, ynadie salea su rescate, sinoque tendrá quehacerloellamismayeseacto lecostarácaro, sobre todoa susa- ludmental. “El Consentimiento” esunanovela intimista, liberadora, escritaen la épocaenque lahumanidadha empezadoaabrir losojos y llamar las cosaspor sunombre. El “hechi- zo”, por finseha roto. • LAAUTORA • Vanessa Springora es una editora y cineasta francesa, esta es su primer novela y ha implicado una revolución en el país de “las libertades” al cuestionar el proteccionismo y encubrimiento que ha exis- tido para los intelectuales. DEBATE • El Consentimiento pone en juicio las justificaciones y admiración de la sociedad para los hechos “privados” cometidos por sus artistas, qué tanto se perdona o justifi- ca por “amor al arte y a la literatura”. •

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