El Economista - Enero 2021
Tiene previsto enviar propuestas de ley al Congreso para exigir revisiones de antecedentes más exhaustivas para los compradores de armas, eliminar las exenciones de responsabilidad civil para los fabricantes de armas y abrir una vía a la ciudadanía para los 11 millones de inmigrantes que llegaron al país de forma ilegal cuando eran niños. El nuevo presidente quiere relajar de forma inmediata los límites a que los trabajadores federales se sindiquen, re- vocar los esfuerzos de Trump de retirar 100 normas medioambientales y de salud pública introducidas durante los mandatos de Obama y crear normas para limitar la influencia corporativa sobre su gobierno y garantizar la in- dependencia del Departamento de Justicia. También prometió poner en marcha 100 centros de vacunación con personal federal de emergencias durante su pri- mer mes en la Casa Blanca. Biden dice que utilizará la Ley de Defensa de la Producción para aumen- tar los suministros de vacunas y ga- rantizar que la pandemia se controla lo suficiente en sus primeros 100 días de su gobierno como para que la mayoría de las escuelas públicas reabran en todo el país. También prometió que para en- tonces se habría creado una comisión para supervisar la labor policial y com- batir el racismo institucional. Entre otras iniciativas urgentes están volver a unirse al acuerdo nuclear entre Estados Unidos e Irán, un paquete cli- mático de $2 billones para que Estados Unidos alcance emisiones neutras de dióxido de carbono para 2050, un plan para gastar $700,000 millones en im- pulsar la manufactura y la investigación y desarrollo, y un proyecto para incluir una “opción pública” en la ley sanitaria del gobierno de Obama. Quizá perdido en ese frenesí de pro- mesas, sin embargo, está el hecho de que los más de 80 millones de votantes que apoyaron a Biden podrían haberlo he- cho para oponerse a Trump, no porque estén entusiasmados con un ambicioso proyecto demócrata. La victoria del presidente electo po- dría no haber sido un mandato para llevar tan hacia la izquierda a un país que se reveló básicamente centrista en los últimos comicios. El estratega republicano Matt Mac- kowiak predijo un apoyo inicial re- publicano para los planes de gasto de Biden contra el coronavirus y de es- tímulo económico, pero dijo que esa ayuda podría evaporarse con rapidez si “sacan un montón de decretos eje- cutivos de izquierdas el primer día”. “No puedes ser bipartidista por un lado y de izquierdas por el otro”, dijo Mackowiak, “y confiar en que los republicanos no se den cuenta”. • • Biden asumió sumandato el 20de enero y los expertos le recomiendan: mantener el equilibrio. • El Partido Republicano afronta una crisis existencial de su propia creación tras la era de Trump. $1.9 billones esel paquetedeestímulo fiscal quehará Biden, que incluyeuna rondadepagos directosa los ciudadanospor $1,400. 4.2% seesperaquecrezcael PIBestadouni- denseesteaño, despuésdeunacaída de2.4%en2020. 16 • El Economista www.eleconomista.net Enero - Febrero 2021 ORBE NUEVAERA ENEUA
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