El Economista noviembre 2020

54 • El Economista www.eleconomista.net Noviembre - Diciembre 2020 rresponde a energías renovables. La gran mayoría serían centrales hidroe- léctricas, mientras que el 44 % de au- mentos corresponden a plantas tér- micas, casi en su totalidad a gas natural. Hasta el momento no hay estudios para incorporar más generación con base en el carbón, un recurso que sigue siendo utilizado en Guatemala. Alfonso Blanco, secretario ejecutivo de OLADE, explicó que un elemento al que se tiene que prestar atención es el ritmo con el que está creciendo la demanda de energía en comparación a la incorporación de nuevos proyectos renovables. “Si no aceleramos los esfuerzos va- mos a perder esa 'renovabilidad' porque la demanda está creciendo a un ritmo superior al que estamos incorporando las tecnologías renovables”, dijo. El desarrollo de nuevos proyectos ha sido factible porque la disponibilidad de recursos, como el viento y brillo solar, atraen a inversionistas. “Hay un alto interés a nivel de las inversiones en energía renovable en América Latina y el Caribe y ese alto interés está dado por la disponibilidad de recursos y el potencial que tiene nuestra región”, apuntó Blanco. Actualmente Costa Rica, Guatemala y Panamá cuentan con suficiente mar- gen al comparar su capacidad efectiva y demanda. El Salvador estaría también en esta situación cuando esté en ope- raciones Energías del Pacífico (EDP), un proyecto de gas natural de 379 MW. Werner Vargas, experto en energía, señaló que el gas natural es más barato y contamina menos que el búnker. No obstante advirtió que la región debe buscar la “soberanía energética” y evitar sustituir la dependencia del petróleo por el gas natural. República Dominicana, Panamá, Guatemala y Nicaragua también han apostado por el gas natural. En el caso de las energías renovables no convencionales, un factor a con- siderar para lograr la “soberanía ener- gética de Centroamérica”, de acuerdo al experto, es el costo del litio, un metal muy liviano que se utiliza para baterías, ya que el almacenamiento de energía es uno de los grandes desafíos de centrales solares o eólicas. Para Víctor Méndez, gerente de planificación de DELSUR, “la utilización de energías renovables para la generación de electricidad es una de las principales herramientas para el combate del Cambio Climático, debido a que contribuyen a reducir las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI)”. Méndez señala que la tecnología “está dinamizando el mercado salvadoreño promoviendo y generando nuevas in- versiones y oportunidades para nuestra economía, incre- mentando la oferta y competencia en el sector, disminuyendo nuestra dependencia del petróleo y la volatilidad de sus precios, mediante el aprovechamiento de los recursos locales que disponemos”. Máscapacidad Según la CEPAL, la capacidad instalada de la región SICA, que incluye a República Dominicana y Belice, en 2019 fue de 23,452 MW, cifra un 5.9 % más alta que la registrada en 2018. Después de la República Dominicana, que sumó 1,000 MW tras la construcción de la central termoeléctrica Punta Catalina; además, se dieron fuertes incrementos en Panamá, Guatemala y Costa Rica. Luego siguen Honduras, El Salvador, Nicaragua y Belice. La nueva capacidad instalada en El Salvador se explica porque entraron en operación las plantas fotovoltaicas Már- quez, La Trinidad y los Remedios en el mercado mayorista, así como las centrales fotovoltaicas Albireo I y Albireo II de la sociedad Capella Solar por un total de 100 MW. Mientras que en el mercado spot el principal aumento se dio por 70 MW adicionales que sumaron las plantas del proyecto solar Bósforo. “La introducción de las fuentes renovables como la fo- tovoltaica y eólica introducen retos técnicos para lograr su plena integración en las redes de distribución debido a las variaciones que presentan sus recursos primarios, el sol y el viento. Como distribuidoras de energía, nos encargamos de operar y administrar las redes de distribución y nuestro compromiso es garantizar la calidad de energía que dis- tribuimos a nuestros usuarios”, agregó el gerente de pla- nificación de DELSUR. En 2018 El Salvador lanzó una licitación de 28 MW para proyectos solares y de biogás. El año pasado se recibieron las ofertas, pero solo se logró adjudicar 6.85 MW a cuatro ofertantes cuya inversión suma $10 millones. Sobre esto, Méndez explicó que pese a la pandemia, “en este momento, el proyecto a base de biogás que contrató DELSUR en esta licitación se encuentra en las últimas etapas de desarrollo y muy próximo a entrar en operación. El resto de “Hayunalto interés a nivel de las inversiones en energía renovable y estádadopor ladisponibi- lidadde recursos y el potencial que tiene nuestra región”. ALFONSOBLANCO, secretario ejecutivo de OLADE ESPECIAL ENERGÍA REGIONAL

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