El Economista Septiembre 2020

El Economista www.eleconomista.net Septiembre - Octubre 2020 • 59 “Hicimos un primer embarque para Europa, para abastecer su mercado in- terno. Pero paramos y empezamos a abastecer al mercado guatemalteco cuya demanda en alcohol medicinal creció cuatro veces y el centroamericano dos veces más, principalmente en Honduras y El Salvador, por lo que tuvimos que reorientar nuestra productividad a con- figurar alcoholes para esos perfiles, ya que son distintos”, explica el directivo de la compañía licorera. Esa condición demandó reconvertir la cadena productiva y montar una línea adicional para el mercado guatemalteco y garantizar el abastecimiento de al- cohol en gel para la limpieza y de- sinfección de manos, ya que los canales de abastecimiento habituales no tenían suficiente oferta. La actividad que corresponde a la fábrica se intensificó con el tema de envasado. Hubo de bajar el ritmo del envasado rutinario de licores pues no había consumo. Los inventarios que había en el mercado, más los que es- taban en la fábrica eran altos. “Esas plantas las operamos a un nivel bajo en esos meses. A finales de mayo el mercado volvió a repuntar y los in- ventarios salieron. Hoy la operación está en ocupación normal y la afección di- recta a los trabajadores en todas nues- tras unidades productivas en realidad fue poco o casi nada”, asegura Ibañez. “Lo que hicimos fue trabajar de manera rotativa. Mientras un equipo trabajaba home office, otros renovaban para cortar cualquier potencial cadena de contagio. En tiempo de zafra la población laboral puede llegar a tener alrededor de 3,000 personas en simul- táneo. En toda la industria regular- mente tenemos unas 1,800 personas”, explica. La inversión Para mantener la operación, hubo ne- cesidad de hacer algunas modificacio- nes. La destilería no se modificó pues solo se hacen cambios en el proceso con el mismo equipo. En la adaptación de las líneas de envasado hubo inversión adicional, de la cual, la más reciente se acaba de realizar debido a que algunos activos adquiridos tardaron unos meses en arribar al país. “Montamos la última parte de una línea que teníamos para el efecto. Ahí se hizo una inversión adicional. Esta in- versión extraordinaria se suma a otra realizada para la implementación del transporte público del Transmetro. Ese proyecto se estableció para reiniciar sus operaciones con los suministros de al- cohol respectivo, pues los usuarios de- ben desinfectarse antes de ingresar a los sistemas. En total son inversiones entre los $22,000 y $24,000”, agrega Ibañez. Aparte están las inversiones anuales de la industria que son alrededor de $10 millones, por ser una industria intensiva en capital, se utiliza en todas las uni- dades productivas que implica reem- plazo de maquinaria, nuevas barricas de añejamiento. Reparación de tanques de destilería, por ejemplo. De acuerdo con Ibañez, parte de la innovación planificada para este 2020 es el lanzamiento de cambio de imagen que vienen trabajando desde hace años. En armonía con la modernización y automatización de la operación, hacía falta refrescar la imagen de la compañía, principalmente enfocada hacia impac- tar mejor en el mercado internacional. “Con esa estrategia se ha modificado la marca. Una imagen renovada y fresca para ser más competitivos en imagen y presencia en el mercado internacional. La nueva representación gráfica, con la cual se identifica la compañía en el mundo como Licores de Guatemala, incluye un volcán reflejado en el agua como una forma de reflejar la belleza de la tierra, asociado a la caña de azúcar, materia prima indispensable con la que inicia el proceso de elaboración de los licores. No obstante, el logo de los barriles de añejamiento se mantiene en cinco de nuestrasmarcas como nuestros rones, Botrán y Zacapa”, explica. Según las proyecciones de la com- pañía, la cual depende de las campañas de noviembre y diciembre, dos de los meses más importantes para la indus- tria de licores, esperan cerrar la brecha que se hizo entre abril y mayo, para cerrar el año con un crecimiento de alrededor del 6 %. Todo dependerá de lamovilidad en lo que resta del año. Para el Ceo de Licores de Guatemala, 2021 lo percibe como un año de re- cuperación. Y con los planes de modernización y automatización que vienen trabajando, en cinco años se ven como una industria con el nivel de producción y de destilería con los más altos estándares que “no tenga nada que envidiar a ninguna, de este tipo de plantas del primer mundo”, apunta Ibañez. • • La licorera invierte cada año unos $10millones paramantener sus unidades productivas. 6% decreci- mientoes- pera tener lacompa- ñíaal cierre de2020.

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