El Economista
El Economista www.eleconomista.net Agosto - Septiembre 2020 • 13 L os mercados de capitales de Centroamérica no han escapado del impacto que tiene la pandemia del coronavirus en la economía, con volúmenes de negociación al cierre de junio por debajo a lo negociado en el mismo período de 2019, y por debajo de las proyecciones para este primer semestre. Similar a los pacientes, la gravedad de cada caso varía, pero ninguno ha sido inmune. La Bolsa de Valores de Panamá indica que (al cierre de junio), el mercado primario acumuló $1,515 millones en volumen de negociación. Esta cifra representa una disminución de 57 % contra el mismo periodo en 2019 (año caracterizado por la emisión extraordinaria de $1,000 por parte de la República de Panamá en abril). Por otro lado, el mercado secundario alcanzó $644 millones y recompras $263 millones, representando una variación interanual de -4 % y +182 %, respectivamente. Olga Cantillo, vicepresidenta ejecutiva y gerente general de la Bolsa de Valores de Panamá, indica que las proyecciones iniciales contaban con una mayor can- tidad de emisiones colocadas en mercado primario. No obstante, el nivel de bursatilidad en el mercado secundario “es estable” en acciones comunes, acciones de fondos e instrumentos del Tesoro y la negociación de bonos corporativos en operaciones de recompras, que compensa los menores niveles que muestra el mercado primario. Cantillo identifica abril como el punto más bajo durante lo que va del año, lo cual se explica por la incertidumbre que generó la pandemia. Mayo y junio, mejoraron, ya que el mercado se adaptó a la coyuntura global. Históricamente el mercado de capitales panameño, a diferencia de otros de la región, se ha caracterizado por la emisión de instrumentos corporativos en diversas industrias, siendo así muy diversificado. Entre los instrumentos más colocados se destacan los bonos corporativos, las acciones de fondos y los valores comerciales negociables (VCN, o papel comercial), pero los instrumentos de deuda soberana no se quedan atrás. Durante el primer semestre, la República de Panamá ha colocado Letras del Tesoro por $185 millones en valor nominal y $182 millones en volumen negociado. Estas obtienen una demanda promedio de 2.05 por su valor nominal. En promedio durante los últimos 5 años, las emisiones gubernamentales han representado el 33 % del volumen total negociado. En la primera mitad del 2020, esta relación se ubicó en un 19 %, compuesta principalmente por volúmenes del mercado secundario. Para lo que resta del año, Cantillo revela que, dentro del mercado primario, mantienen a la fecha 24 emisiones en trámite, que suman $3,196 millones en volumen potencial de colocación que se puede dar dentro del tercer y cuarto trimestre del año. Una de ellas por un monto “importante” y otras emisiones “temáticas”. “Sin embargo, estamos anuentes que esta crisis no es de corto plazo y, por ende, la incertidumbre que se mantiene sobre las condiciones económicas pudiese posponer de forma in- definida el listado de algunos programas”, dice la ejecutiva. Ajustemixto En el caso de la Bolsa Nacional de Valores de Costa Rica (BNV), el volumen total tranzado registró una disminución del 40%con respecto al primer semestre de 2019. La reducción está di- rectamente relacionada con la fuerte disminución del mercado primario y el mercado de liquidez, 64 % y 71 % respectivamente; y en menor proporción con la baja en la negociación de recompras a más de un día plazo (18 %). Mientras el mercado secundario mostró un incremento de 9 %. Para José Rafael Brenes, director general de la BNV, los resultados indican que se presentó “un ajuste mixto” en los rendimientos de mercado. Por una parte, los rendimientos de corto plazo, en los mercados de liquidez bajaron. Este comporta- miento fue impulsado por la política monetaria del Banco Central de Costa Rica (BCCR), que trata de estimular la economía ante el estancamiento de la actividad económica. El BCCR tuvo una mayor participación prestando recursos y bajó la Tasa de Política Monetaria, que es el parámetro fundamental en estos mercados. Por otra parte, los rendimientos de los bonos de mediano y largo plazo mostraron ajustes al alza. “La pandemia generó una posición vendedora en el mercado internacional de bonos, donde los inver- sionistas globales buscaron refugio en opciones de inversión de corto plazo y con menor riesgo, esto impulsó una baja en el precio de los bonos y un incremento en su rendimiento”, dice Brenes. Indudablemente, los bonos del Gobierno, tanto en colones como en dólares, son los instrumentos más transados en el mercado primario (43 % del total) y en el mercado secundario (74 %). Los tres emisores con mayor colocación durante el primer semestre fueron: el Ministerio de Hacienda, con $1,203 mi- llones; el Banco Nacional, con $434 millones; y Banco Da- vivienda, con $227 millones. Banco Nacional y Davivienda con emisiones de bonos acorto, mediano plazo y el Gobierno con emisiones en todos los plazos. Durante los últimos años, con la agudización de crisis fiscal, el volumen captado en mercado primario por el Gobierno costarricense llegó a representar cerca del 70 % de total transado en este segmento. Como parte de su estrategia, durante el primer semestre 2020, el Ministerio de Hacienda ha “ Apartir de marzo se experimentó unamenor cantidadde transacciones eneste mercado (primario)”. OLGACANTILLO, vicepresidenta ejecutiva y gerente general de la Bolsa deValores de Panamá
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy MjgyMTE=