El Economista

El Economista www.eleconomista.net Julio - Agosto 2020 • 39 H asta finales de julio, la pandemia de covid-19 había contagiado, se- gún datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), a más de 15 millones de personas (sin contar el subregistro), más de 618,000 perdieron la vida, pero 8.5 millones de pacientes se habían recuperado. A seis meses que la enfermedad saliera de la ciudad de Wuhan, República Popular de China, existen 17 vacunas candidatas que se encuentran en fase de ensayos clínicos. Algunas de las que ya muestran resultados prometedores son las desarrolladas por la Uni- versidad de Oxford, la de las farmacéuticas Pfizer y BioNTech, la del laboratorio chino Sinovac, entre otros. Sin embargo, la OMS ha advertido que la eventual vacuna no se empezará a administrar masivamente a la población “antes de la primera parte de 2021”. Mientras tanto, a escala centroamericana, la industria químico-farmacéutica también realiza grandes esfuerzos para proveer a la población de los medicamentos para combatir los síntomas de covid-19 y buscar nuevas líneas de negocios (insumos de higiene, como alcohol gel y amonio cuaternario, producir multivitamínicos e impor- tación y distribución de equipo de protección como mascarillas, guantes y trajes) que ayuden a sostener las operaciones en medio de dificultades económicas. Rafael Cárdenas, director comercial de Grupo Paill, de El Salvador, dice que la industria inició con buenas perspectivas; sin embargo a finales del primer trimestre todo cambió drásticamente. “Cambios en los patrones de demanda, ago- tamiento dematerias primas, costos elevados de fletes, restricciones de movilidad, cierre de algunas fronteras y limitada operación de proveedores claves, han sido algunos de los factores que han llevado a la industria a tener que rediseñar estrategias, modelo de negocios y operación”, afirma. Similar opinión tiene César Bonilla, Managing Director & General Manager de Merck Cen- troamérica y el Caribe, y agrega que, en el marco de esta pandemia, existen dos principales retos: la logística en la distribución adecuada y uniforme de los medicamentos, pues debido al cierre de fronteras, el arribo de mercancías en los puertos, ya sean marítimos o aéreos, se atrasa. Adi- cionalmente, las autoridades regulatorias han suspendido actividades, lo cual ha demorado procesos en el registro, acceso y comercialización de productos. Sin embargo, como dice Carmen Estela Pérez, presidenta de Asociación de Industriales Quí- mico-Farmacéuticos de El Salvador, “las opor- tunidades surgen de las necesidades”. Así, varios laboratorios de la región se han reinventado con nuevas líneas de negocio o reforzados producciones para abastecer la de- manda local. Por ejemplo, Pfizer ha detectado dentro de su portafolio 74medicamentos (47 anti infecciosos y 27 para personas en estado crítico) que, ante el covid-19, son de total relevancia para hospitales y pacientes afectados por el virus. “Nuestras plan- tas trabajan a toda capacidad para mantener las operaciones y hasta el momento, no hemos tenido interrupciones en nuestra cadena de dis- tribución”, asegura Bradley Silcox, gerente ge- neral de la compañía para Centroamérica y el Caribe. En el caso de Laboratorios Vijosa ha di- versificado la oferta de sus productos al agregar a su portafolio vitamínicos y minerales especi- ficados en los protocolos de tratamiento para la enfermedad. Aunque los expertos consideran que todavía es prematuro predecir si la industria centroa- mericana logrará un crecimiento para este año, se muestran optimistas y, dicen que el enfoque está en lograr mantener a flote las operaciones y garantizar la autonomía sanitaria y cubrir las necesidades de la población. • 15 millonesdecontagia- dosdecovid-19se re- portabana finalesde julioaescalamundial.

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