El Economista
El Economista www.eleconomista.net Julio - Agosto 2020 • 27 Carol Colorado, en la cima delmundo cervecero C arol Colorado llegó a La Constancia —la mayor empresa de bebidas de El Salvador— hace 10 años como jefa de inversión social. Desde su in- greso a la compañía no ha parado de crecer, fue gerente de Desarrollo Sostenible, gerente de Relaciones Corpo- rativasydesdehacecasi dos años es ladirectoraLegal y deAsuntosCorporativos,deunadeunadelasempresas centenarias más reconocidas del país y es parte de la cerveceramás grandedelmundoAB-Inbev. Para Colorado la evolución de la compañía ade- más de traer diversos beneficios en desarrollo de pro- gramas, tiene una agenda de diversidad e inclusión que promueve el papel de lamujer y oportunida- des de desarrollo a base de meritocracia. Con la fusión con AB-Inbev la Unidad de Negocios con- formada por Cervecería Hondureña y La Cons- tancia, por primera vez en la historia, tiene a una mujer, Paola Bondy, al frente, como presidenta. “Este fue un mensaje poderosísimopara lasmu- jeres en el sector y en la compañía. Pareciera una industria dominada por hombres, sin duda así ha- bía sido por muchos años pero los tiempos están cambiando y ver a una mujer presidiendo ambas compañías, lanzóunmen- saje contundente ymarcó un nuevo inicio de la era de la industria cervecera en la región”, detalla. Así LaConstanciasehaabiertoamás talento femeni- no en todas las áreas, desde la parte operativa, pasando por producción, manejo de plantas de tratamiento, montacarguistas hasta logística. “Personalmente me inspiran estas colegas que rom- pen paradigmas dedicándose a trabajos que histórica- mentehabían sidopensados parahombres”, señala. • Carol Colorado, directora Le- gal y de Asuntos Corporativos de LaConstancia EmelyVillacorta, la negociadora del azúcar salvadoreña E mely Villacorta de Salazar es la Directora de Co- mercializacióndelaCompañíaAzucareraSalva- doreña (CASSA) yha estadopormás de 20años en este mundo dulce dominado tradicionalmente por los hombres. Ellaes la responsablede lasnegociaciones enelmer- cado local e internacional, donde toca competir con los productores más grandes del mundo como Brasil, y así negocia con compradores de más de 20 países desde estadounidenses, taiwaneses, rusos y hasta sudafrica- nos. Paraellosesustenta fuertementeen loscertificados de sostenibilidadycalidadqueofrece laCompañía azu- carera, que son sucartadepresentación. Tiene que estar pendiente de las bolsas y regir su día bajodiversos usos horarios, peropara ello tieneuna fuer- te reddeapoyoensu familiayunacompañíaquees alia- dadelbalanceyqueapoya laparticipaciónde lamujer endiferentes áreas. “Actualmente la em- presa está en un proceso de mayor balance en puestos de dirección, pero ese cambio viene impul- sado desde sus entrañas..., y eso es aún más valioso en una industria tradicio- nalmentemasculina”,dice. Es así que en CASSA hay mujeres rozadoras, prepa- radoras agrícolas, produc- toras de caña, operadoras de centrífugas, ingenieras, médicas, en posiciones creativas, administrativas ydedirección. Para ella poder hacer frente a la “nueva normali- dad” podría ser la mejor oportunidad para que las mujeres presenten pro- puestas con una nueva visión, más integral e innovado- ra, porque la multiplicidad de roles, una de las grandes fortalezas femeninas, debería de ser la punta de lanza para hacer cambios. “Nuestra visión es un complemen- tonecesarioparauna sociedadmejor”, detalla. • Emely Villacorta, directora co- mercial de Compañía Azucare- ra Salvadoreña (CASSA).
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