Revista El Economista - Marzo 2020
El mercado salvadoreño tuvo un crecimiento el año pasado de 6.8 % en primas (debido a una mayor actividad de proyectos de construc- ción residencial y corporativa), rompiendo el ritmo de años an- teriores que venía de niveles más bajos en la región. Muy de cerca le siguió Gua- temala, que llegó al 6.7%, impulsada por una fuerte economía y supe- rando las expectativas que se tenían sobre el efecto que tendrían las elecciones presidenciales en las in- versiones privadas. Además, Recinos dice que se vio beneficiada por los precios inter- nacionales de las exportaciones de materias primas agrícolas, que las aseguradoras empiezan a ver los resultados de un modelo de ne- gocios que han desarrollado a lo largo del tiempo y consiste en mi- croseguros en comunidades de zo- nas rurales, más pólizas de autos y un fuerte gasto en seguros de salud con inversiones para ofrecer toda la cadena de servicios médicos. Por otro lado, Honduras y Ni- caragua registraron los peores re- sultados en el primaje. Honduras tuvo un mal año y pese a las buenas expectativas que se tenían de crecer un 3.5 % para finales de 2019, lo cual ya era una baja comparada al ritmo que mantenía, decreció -1 %. A juicio de Recinos, Honduras es un mercado asegurador todavía muy pe- queño porque sus índices sociales son bajos con altos niveles de pobreza, desempleo, devaluación de lamoneda y el poder adquisitivo de la población es bajo. “Ya llegó a su nivel de madurez, no se le vemayor potencial de crecimiento a no ser que la economía regrese a tasas muy altas y se beneficie con líneas corporativas. Precisamente el creci- miento de años anteriores estaba muy ligado a la actividad bancaria, con baja siniestralidad”, opina el representante de Fitch Ratings. La colocación de primas en Ni- caragua cayó un -4.2 % el año pasado, un poco menos de lo proyectado, en congruencia con todo lo que ha pasado en la economía. Aunque la rentabilidad en base a prima sigue siendo alta. “En su conjunto, Centroamérica si- gue siendo el quinto mercado de se- guros más grande de Latinoamérica, luego de países como Brasil, Chile y México. Aunque no es tan significativo, pero su rentabilidad es de las mejores. A los mercados más grandes, Panamá y Costa Rica, les fue bien en rentabilidad y crecimiento y a los tresmás pequeños (Honduras, El Salvador y Nicaragua) les fue mal en rentabilidad”, engloba Recinos. En efecto, sobre la rentabilidad ope- rativa (medido por el índice combinado de costos), Honduras es el que más deterioro ha tenido, subiendo de 79% a 83.4 % aunque todavía es el mejor de la región. Caso contrario fueron Gua- temala y Costa Rica, que tuvieron leves mejoras en su resultado operativo. Por ello es que las aseguradoras dependen en gran medida de los ne- gocios financieros e inversiones que realizan en deuda soberana (que to- davía tiene una buena rentabilidad en la región) y otros instrumentos del mercado de valores. El Salvador sigue siendo el mercado asegurador menos rentable operati- vamente de la región y el año pasado se deterioró aun más porque la sinies- tralidad ha aumentado. “El sector de seguros está directamentemás expuesto a las variaciones de la economía, aunado a una región conbajos indicadores de desarrollo social y económico, la colocación se alinea con el crecimientodel PIB. Se espera un crecimiento alrededor del 6%”. ÓSCARJASAUI, presidente de Pacific Credit Rating 66 • El Economista www.eleconomista.net Marzo - Abril 2020 “En su conjunto, Centroamérica sigue siendo el quinto mercadode seguros más grande de Latinoamérica, luego de países comoBrasil, Chile yMéxico. Aunque no es tan significativo, pero su rentabilidad es de lasmejores. A los mercadosmás grandes, Panamá y CostaRica, les fue bien en rentabilidady crecimientoy a los tres más pequeños les fue mal en rentabilidad.” EDUARDORECINOS, director senior y jefe de seguros paraAmérica Latina de FitchRatings
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