Revista El Economista - enero 2020

El Economista www.eleconomista.net Enero - Febrero 2020 • 65 mayoría en la población con edad de trabajar (PET). Esto significa que hay menos mujeres que están bus- cando trabajo en el mercado laboral. Según la EHP, de cada 10 mujeres que no están buscando empleo, siete señalan como motivo los que- haceres domésticos. “En el caso del tiempo total de trabajo, los datos muestran que los hombres destinan la mayor parte de su tiempo a la variante remunerada del mismo, mien- tras las mujeres lo dedican mayoritariamente al trabajo no remunerado, especialmente a labores de cuidado”, señaló el estudio de la FAO. En el caso de la inseguridad alimentaria, es decir “la interrupción parcial o total en el acceso a los alimentos”, la diferencia es marcada afecta, esta afecta a casi 55 millones de hombres frente a 69 millones de mujeres, en la región latinoamericana. En El Salvador, 1.1 millones de mujeres padece inseguridad alimentaria grave; es decir que suelen quedarse sin alimento y pueden pasar un día o más sin comer. La sequía que hubo en el 2018 abonó mucho a este problema. Un estudio que hizo un consorcio de organizaciones no gubernamentales —Oxfam, Catholic Relief Services y Save The Children— encontró que en los hogares afectados la madre es la que tiende a sacrificar su tiempo de comida para que los demás puedan alimentarse. “En materia de pobreza e inseguridad alimentaria y nu- tricional, la región mantiene deudas importantes en lo que respecta a los derechos básicos de las mujeres. Son ellas, y no los hombres, quienes padecen conmayor intensidad las desventajas asociadas a la división sexual del trabajo”, dice la FAO. Las labores de cuido y trabajo no remunerado en el ámbito rural “se traducen en jornadas de trabajo muy ex- tendidas, malas condiciones laborales, alta incidencia de la informalidad y escasa autonomía económica”. Malaalimentación Paralelamente, por cada persona que sufre hambre en América Latina y el Caribe, más de seis sufren so- brepeso u obesidad, de acuerdo a la FAO. La prevalencia del sobrepeso está aumentando especialmente en adultos y en niños en edad escolar. En la actualidad, casi un cuarto de la población adulta en la región sufre de obesidad, con prevalencias más altas entre mujeres, con el 28 %, que en hombres, con 20 %. La FAO destaca que la región está peor que el resto del mundo en la mayoría de los indicadores de mal- nutrición relacionados a la ingesta excesiva de calorías: sobrepeso se ha duplicado desde la década de los setentas, y afecta al 59.5 % de los adultos en la región. En El Salvador, 2.6 millones de personas padecen de obesidad y sobrepeso. Las ventas de productos ultraprocesados son las que más crecen en América Latina, lo que incrementa la exposición de la población a cantidades excesivas de azúcar, sodio y grasas: entre el 2000 y 2013, el consumo de productos ultraprocesados creció más de 25 %, y el consumo de comida rápida creció casi un 40 %. El sobrepeso también está asociado con la inseguridad alimentaria, puesto que los alimentos ultracalóricos y con pocos nutrientes tienden a ser más accesibles económicamente, es decir más fáciles de comprar para un persona que gana poco dinero, de acuerdo a los estudios publicados. • • La inseguridad alimentaria, afecta a casi 55millones de hombres frente a 69millones demujeres, en la región latinoamericana. EL ECONOMISTA/ARCHIVO 18.6% De lapoblación rural tieneacceso a laseguridadso- cial, segúndatos de laEHPM2018. 1.1 Millonesdemuje- respadece inse- guridadalimenta- riagraveenEl Sal- vador; esdecir quesuelenque- darsesinalimento unoomásdías, de acuerdoa laFAO.

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