Revista El Economista - Diciembre 2019

El Economista www.eleconomista.net Diciembre 2019 - Enero 2020 • 67 esta sea una fuente de energía para hacer inyecciones en horas donde no haya generación, por ejemplo en la noche. El ejecutivo admitió que “con las baterías se pueden dar un montón de tipos de productos y mientras más productos se puedan dar con la misma batería, rentabiliza más la inversión”; pero el contrato que ganaron es para suministrar energía generada, no almacenada. El mercado salvadoreño da prioridad de despacho a la energía renovable, que por lo general tiene un costo más bajo. Sin embargo, la regulación no considera aún el almacenamiento como una fuen- te de energía al igual que las demás. Al ser consultado sobre si fuera ren- table utilizar las baterías para suministrar directamente a la red, y no como reserva, Cartagena dijo que “si por necesidad del futuro del país y de la red, necesitan especificar condiciones diferentes en fu- turas licitaciones donde a todos los com- petidores se les exige, entonces yo creo que los competidores podrían ser bas- tante competitivos en ofrecer soluciones que incluyan almacenamiento y siempre fuera energía competitiva”. Para AES, que junto a su socio CMI acaba de terminar Bósforo, un proyecto de generación solar de 100MWdividido en 10 plantas, el almacenamiento podría potenciar la penetración de la energía renovable, pero sobre todo dar más seguridad al Sistema de la Interco- nexión Eléctrica de los Países de Centroamérica (SIEPAC). “Un sistema de almacenamiento sirve mucho para paliar el problema de transmisión, que en Centroamérica siempre ha sido un problema bien grande y permite acelerar la penetración de energía renovable, que es un gran anhelo regional” , dijo Juan Ignacio Rubiola, presidente de AES México, Centroa- mérica y Caribe. Aunque la regulación no existe, el presidente de AES El Salvador, Abraham Bichara, confirmó que “las autoridades del nuevo Gobierno están haciendo los estudios para hacer las modificaciones a las normativas para poder introducir las baterías”. Para la empresa además sería oportuno que los países de Centroamérica tuvieran una normativa similar para poder “traer estas nuevas soluciones” que van a permitir tener un mercado mucho más robusto”, de acuerdo a Rubiola, que agregó que la discusión ya está avanzada en Panamá y que “El Salvador es otro gran prospecto”, pues “las autoridades han estado muy interesadas”. El Economista intentó, sin éxito, obtener una postura de la Secretaría de Energía de Panamá a través de su encargada de prensa. AES ha incorporado en uno de sus proyectos de generación hidroeléctricos de Chile una batería que funciona como un “reservorio de agua virtual”. Se trata de una represa que no tiene un embalse como por ejemplo el Cerrón Grande, sino que se trata de una presa “de paso”, como las pequeñas generadoras que opera la Compañía Eléctrica Cucumacayán (CECSA). Cuando está pasando el agua, si no existe la demanda, se almacena en la batería y luego se despacha cuandohay necesidad, la batería es de 10 MW pero esperan ampliarla a 250 MW. En El Salvador la generación de la Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa (CEL) juega un rol muy im- portante, sin embargo la producción de las presas se debe planificar pues se debe reservar agua para los meses en los que no llueve. • • El almacenamientode energía podría ser la clave para tener un sistema de energía “más robusto”, dicen las empresas. EL ECONOMISTA/CORTESÍA “El sistemade almacena- miento sirve muchopara paliar el problemade transmisión, que en Centroamé- rica siempre ha sidoun problema biengrande” JUANRUBIOLA, presidente deAES C.A., México y el caribe “Con las baterías se puedendar unmontónde productos y mientrasmás se puedan dar con la misma batería, se rentabiliza más la inversión” PAOLOCARTAGENA, gerenteGeneral de NeoenEl Salvador

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