Revista El Economista - Diciembre 2019

66 • El Economista www.eleconomista.net Diciembre 2019 - Enero 2020 Almacenamiento, unavíaparael sector eléctrico Las baterías sehanvuelomás accesibles al puntoque sepue- denutilizar a granescala. EnEl Salvador la regulaciónaúnno contempla laposibilidad, pero el tema está cobrando fuerza. POR: JAVIERORELLANA • ELSALVADOR E l almacenamiento de ener- gía podría ser la clave para tener un sistema de ener- gía “más robusto”, de acuerdo a empresas del sector y para acelerar la penetración de la generación con recursos renovables no convencionales, como el solar, tam- bién llamada energía renovable variable (ERV), que desde inicios de la década ha ido creciendo su participación en la matriz salvadoreña. Para 2020 se espera que de inicio la operación de centrales de generación: de energía renovable variable eólica con una capacidad de 50 megavatios (MW), solar con una capacidad de 126 MW y biogás con una capacidad de 1.55 MW, además los sistemas de generación ins- talados por usuarios finales. Esto sig- nifica que el país debe incorporar más flexibilidad a su sistema eléctrico, de acuerdo al Consejo Nacional de Energía (CNE). Recursos como el viento y el sol generan incertidumbre porque no se puede predecir a manera exacta las salidas de energía, el clima es variable. El crecimiento de esta tecnología es un desafío para el país que viene de años de contar solo con los mismos recursos. La regulación ya exige a los generadores de energía mantener una reserva que funciona para cuando hay un desbalance entre demanda y generación; es decir, cuando de repente se necesita más energía que lo se está produciendo, o por el contrario, cuando no hay suficiente consumo para lo que se ha generado. Paolo Cartagena, gerente general de Neoen, una de las principales empresas de energía limpia en el país y en el mundo, explicó que estos desbalances pueden provocar apagones. La reserva entonces va a consumir la energía de sobra o aportar el faltante. Providencia Solar, la planta más grande del país y que Neoen opera en La Paz, no cuenta con su reserva propia, para cumplir con el requisito deben buscar quien suministre dicha reserva. Sin embargo, Capella Solar, el proyecto que construyen en Ozatlán, en el oriental departamento de Usulután, incorporará una batería de 3.3 MW de capacidad. Esta además “proporcionará información de mucha im- portancia sobre el funcionamiento de los sistemas de al- macenamiento a gran escala en el sistema eléctrico nacional”, de acuerdo al CNE, que en su último boletín analizó la necesidad de potenciar la flexibilidad del sistema energético. “Las baterías presentan una disminución de su precio y pueden proporcionar un valor muy alto de flexibilidad gracias a su rápida respuesta y su capacidad para proporcionar múltiples servicios a la vez, El Salvador será pionero en el almacenamiento a gran escala”, dice el documento publicado por la institución. Cartagena aclaró que la batería que incorporarán funcionará en paralelo a la planta pero es para cumplir un requisito y no para que EMPRESAS APUESTAAL DESARROLLO Almacenamientode energía • EnCentroamérica no existe la regulaciónpara que las plantas incluyan bateríasqueluegopuedanutilizarparasuministraralared,estopermitiría a lasplantas solares inyectar denoche. • Loque sí está establecidoes lanecesidadde tener una reservapara los desbalances del sistema. Con ese fin, Neoen incorporará una batería en la planta solar que construye en el munisipio deOzatlán, que será lamás grandedeEl Salvador. 140 Megavatiospico es lacapacidad de laplantaque construyeNeoen.

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