Revista El Economista - Diciembre 2019
Es tiempode los fondos inmobiliarios CostaRica llevaun crecimiento yuna ventaja enestaherra- mienta financiera. Mientras que enEl Salvador hasta este año se estrenó el primero. POR: MARÍAJOSÉ SAAVEDRA • CENTROAMÉRICA A partir de este año los mercados financieros de Costa Rica y El Salvador comparten una simili- tud: ambos cuentan con fondos inmobiliarios. Una sofisticada herramienta finan- ciera, que aunque no es nueva, es decir, existe en el mundo desde hace años, aún no ha sido explotada en toda la región. Aunque Costa Rica y El Salvador ahora comparten esta similitud, hay 19 años de diferencia entre la existencia del primero en uno y otro país. La plaza costarricense estrenó el primer fondo inmobiliario en el año 2000, en El Salvador este 2019. Esta diferencia de casi dos décadas muestra el potencial que tiene esta herramienta de financiamiento, y como ejercicio, vale la pena entender el caso de Costa Rica como una escuela a seguir y cómo en El Salvador los primeros pasos ya vaticinan un capital creciente. Víctor Chacón, director ejecutivo de la Cámara de Fondos de Inversión (Cafi), en Costa Rica, recuerda que la primera administradora BN Fondos salió valientemente al mercado con fondos inmobiliarios de renta para retirarse cinco años después. El resto de competidores se quedaron bregando en el terreno a sabiendas del potencial. “Lo que muchos vieron, además de la rentabilidad, es que la gente se acostumbró al producto y luego la gente lo pedía, los CAPITAL MERCADO FINANCIERO 22 • El Economista www.eleconomista.net Diciembre 2019 - Enero 2020
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