Revista El Economista - Agosto 2019

26 • El Economista www.eleconomista.net Agosto - Septiembre 2019 sumarse a la iniciativa y ya hay, por lo menos, 15 empresas adicionales inte- resadas en ser parte. AFP Confía también trabaja con Fundación Renacer y para su presi- denta, Lourdes Arévalo, los motivó el hecho de tener “la oportunidad de ser parte de algo que les cambie la vida a los jóvenes y que les dé las habilidades para que cuando entren a trabajar ya sepan lo que significa una empresa y cómo se maneja”, recalca. De cara a la cuarta generación, la fundación ya realiza las entrevistas de 150 jóvenes que aspiran a tener un espacio. La oportunidad para los jóvenes es grande. Bob McDonell, director de Mi Casa Kids, uno de los hogares par- ticipantes, cuenta que ellos iniciaron a trabajar en la década de los ochenta, en plena guerra civil, con niños que per- dían a sus padres por el conflicto. Ahora atienden niños y adolescentes que viven en círculos de violencia y abuso, por lo que les resulta difícil adaptarse fuera del hogar. De ahí es la importancia de contar con apoyos que les brinden sobre todo seguridad en sí mismos para hacer frente a la vida. McDonell relata la historia de uno de sus “hijos” que ha logrado estudiar, trabajar y vivir de forma independiente, gracias al programa “Creando Espe- ranza”. Este joven estuvo desde los cinco años en el hogar. Hoy ya hay seis niños de Mi Casa Kids que han par- ticipado en el programa, dos de ellos en la tercera generación. “Es una llamada de Dios de Fer- nando y Ricardo. Hay proyectos de hombres, y ellos tienen recursos, pero si no tuvieran a Dios no sería igual. Es 1,000 veces mejor. Desde hace 35 años he escuchado muchos proyectos de go- bierno, de cooperación internacional, pero cuando me explicaron este, puedo ver el anhelo que ellos tenían de hacer algo diferente en la vida de huérfanos y niños sin recursos”, dice McDonell. Ese anhelo está en todos los in- volucrados en el programa, desde los jóvenes, los hogares, las empresas, los tutores y los maestros. “Yo me siento satisfecho con lo que se ha logrado y me alegra que hay más empresas que vean la bondad de este programa y quieran formar parte, si uno en su vida puede transformar 100 vidas es un logro importante”, en- LAPERSEVERANCIA DEVANESSA La férrea convicciónde querer salir adelante a llevado a esta jovende 21 años a ser elmotor de su familia. C uando a finales de mayo de este año le dijeron a Vanessa Quinte- ros que estaba contratada para trabajar en el departamento de contabili- dad de Radio Corporación, supo que todo el esfuerzo y la lucha de alcanzar el éxito a través de los estudios había comenzado a dar sus frutos. Ahora es la primera en su familia en llegar a la universidad y aporta económicamente al hogar que la vio crecer. Vanessa tenía apenas 15 años cuando supo que su destino estaba en las aulas. Sus excelentes calificacio- nes le daban la convicciónde que la pobreza de su hogar no iba a ser un obstáculo para que con- quistara sus sueños. En su natal San Emigdio, en LaPaz, comenzóa estudiar el ba- chillerato y una maestra del ins- tituto de la zona se volvió su ins- piración. Fue ella quien recono- ció su talento y quien lamotivó a aspirar a llegarmás alto. Vanessa le tomó el consejo a pulso y esos tresañosobtuvoelprimerlugarylogrógra- duarse conhonores. Aunque el horizonte era brumoso, Va- nessa sabía que quería llegar a la universi- dad. “Yo veía cómomi mamá sufría porque obviamente yo tenía todo comopara seguir estudiando, pero no podían pagármelo, en- tonces yo busqué oportunidades”, recuer- daVanessa. Confiesa que fueron momentos difíci- les, parecía que sus sueños se truncaban, pues en aquel hogar había que comer a dia- rio y sus dos hermanos menores también teníanhambre. Sin embargo, las puertas de Mercedarios se abrieron y la llevaron a su hogar con una be- ca completa para sus estudios superiores. Comenzó sus estudios de contabilidad en la Universidad Tecnológica (UTEC) y su exce- lencia académica la llevó a la Fundación Renacer, para convertirse una de las benefi- ciarias de capacitaciones, para luego conseguir su primer empleo. “Fui a la entrevista y pensé que no iba pasar. Nos llevaron a Radio Corporación y nos hicieron entrevistas y las personas lle- vaban 4 años en licenciatura y dije: ‘Impo- siblequequede’.Alosdíasmellamaronque había quedado, solo yo había quedado”, cuenta emocionada. Ahora, Vanessa es parte de la fuerza la- boral ysehavuelto la inspiracióndesusdos hermanosmenores. Yoveíacómo mimamá sufríaporque obviamenteyo tenía todo comopara seguir estudiando, perono podíanpagármelo, entoncesyobusqué oportunidades”. Vanessa Quinteros + TRAYECTO Bachillerato Sudeseodesuperarse comenzóbuscandodes- tacarpara lograruna beca. Oportunidad EspartedeRadioCorpo- racióndesde juniocon unaplazaquehaganado consucapacidad. PORTADA EMPRESAS COMPROMETIDAS EL ECONOMISTA/RICARDO SILIEZAR

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