Revista El Economista - Agosto 2019

22 • El Economista www.eleconomista.net Agosto - Septiembre 2019 el final del proceso y esto llevó a los creadores del programa a solicitar a los centros de acogidas a ser más exhaus- tivos en la búsqueda de muchachos con un mayor nivel de compromiso. “Aprendimos a tener buenas rela- ciones con los hogares y directores de estos para que nos mandaran a los mejores jóvenes, que tuvieran una alta probabilidad de tener éxito”, explica Fernando Poma. Por su parte, Ricardo Poma confirma que no todos pueden entrar al pro- grama. “Nos gustaría que todos puedan superarse, pero hay casos que se nos escapan de la mano, nos gustaría apoyar a todos, pero es imposible, entonces hemos comprendido que tenemos que conformarnos con apoyar a los que tienen altas probabilidades de salir ade- lante”, detalla. En la segunda generación, se sumaron más empresas y 31 jóvenes lograron superar el año de prácticas y graduarse. “El 100 % ha dado buenos resultados y a través de la idea hemos entu- siasmado a otras empresas a que se sumen a ser capacitadores. La idea es fabulosa, estamos ayudando a trans- formar vidas, algo que nosotros desde hace años hemos hecho con otras ini- ciativas, pero aquí es (hacer frente) al terror de la calle y la opción de tener un camino seguro”, dice Ricardo Poma. Cuando “Creando Esperanza” arran- có se trabajó con cinco hogares y des- pués de seis años, la fundación colabora con 16 que seleccionan a los jóvenes con mayor compromiso de querer aprender y tener éxito en la vida. Para ello han creado también un manual de procedimientos que es una guía para elección de los participantes en los hogares, para la selección de los centros de acogida, así como también para las empresas, el tipo entrena- miento y de empleo que brindarán. Padre e hijo están totalmente in- volucrados en el proceso. Fernando vi- sita los hogares y las empresas y además hacen un plan de seguimiento para los jóvenes. “Esta experiencia se vuelve emocio- nalmente correctiva en sí misma, es decir que si nunca han tenido la opor- tunidad de trabajar o nadie ajeno les ha dado apoyo o les motive, eso es una experiencia nueva que borra un poco de las malas experiencias anteriores”, afir- JOCELYN,UNAVERDADERA HISTORIADEESPERANZA Lasmetas cumplidas nohan sido fáciles; las personales, sobre todo, han re- queridodemucho esfuerzo. “ Si vos no buscás lo que querés, nun- ca lo vas a encontrar”, dice Jocelyn Abigail Flores, una joven que cum- plió 23 años el 24 de marzo de este año, el mismo día que conoció a sumamá. Los 23 años de Jocelyn han estado lle- nos de muchos retos que pocos pueden vencer con tanta fuerza y optimismo. De su niñezpocorecuerdahastaquecumplióseis años y llegó a la Fundación Amor y Espe- ranza, una casahogar paraniños de escasos recursos o que, como en su caso, no tienen un familiar que se res- ponsabilice por ellos. Desde entonces ha vencido las dificultades con maestría en paciencia y perseverancia. Alre- dedor suyo fue tejiendo su pro- pia familiacontodos esospeque- ños con los que creció y esas “tías” que llegaban al hogar. Ha cumplido sus sueños uno por uno. Este año ha logrado va- rios que veía lejanos, pero jamás imposibles. Por eso sabe que este eselmejor añodesuvida, demu- chosmemorables que vendrán. De regalo de cumpleaños, conoció a su mamá de quien fue separada de pequeña. Conocerla fueuntrabajode rastreo, una ta- rea que llevó de lamano con su novio, Gus- tavo. “Yo quería saber que ella estuviera bien, que mis hermanos estuvieran bien. Ese día no lloré, me sentí enpaz”, cuenta. Este gran paso ha venido de la mano de unascenso laboral, unaoportunidadquevio y la arrebatópara símisma. “Vi enel boletín del hotel que había una plaza en ‘instant service’ y yo dije: ‘Esto es mío’.Hablécon laencargadayme entrevistaron. La plaza es mía”, relata conentusiasmo. Jocelyn ahora cursa quinto año de licenciatura en traduc- ción e interpretación del idioma inglés, lo ha logrado con el apoyo financiero de la casa Amor y Es- peranza. Ella será la primera de su casa en graduarse. Pero la puerta al mundo laboral se abrió en 2016 cuando fue seleccionada para un plan de capacitación del programa “CreandoEsperanza”, de laFun- daciónRenacer, con el apoyo de las empre- sas del GrupoPoma y otras. Así inició todo un proceso de capacita- ciones en el Hotel Real Intercontinental que culminó después de dos años, luego pasó a una plaza temporal y ahora ya es parte del “staff” del hotel. Cada paso es una verdadera consigna de esperanza, la misma que ahora les inculca a sus herma- nos del hogar. Enel futuro quieroseguir estudiando, ahorrarparaunacasao paraun trasporte. Yo les digoamishermanos: ‘Denle, denle, estoesde pararseyaquí voyde nuevo, aquí voyundía más”. JocelynFlores + TRAYECTO 2016 Ingresóalprograma “Creandoesperanza”.En sugeneración,elplande capacitacióneradedos años. Septiembre2018 Empezósuperíodoco- moempleadatemporal. Hoyesunaagentede “instantservice”enelHo- telReal Intercontinental. PORTADA EMPRESAS COMPROMETIDAS EL ECONOMISTA/MARISOL PEÑATE

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