Revista El Economista - Agosto 2019

14 • El Economista www.eleconomista.net Agosto - Septiembre 2019 Wall Street activa la alarmade la recesión Engeneral, impera lasensación dealarmadesdequeseactivóel indicadorderecesiónporuna in- versiónenlacurvade los tiposde ladeudaa10añosplazo. POR: EFE • NUEVAYORK W all Street cerró una turbulenta semana a mediados de agosto que ha lle- vado al Dow Jones a su peor día en lo que va del año, con el mercado presa de una volatilidad ali- mentada por el conflicto comercial Es- tados Unidos-China, y por una inver- sión en la curva de los tipos de la deuda que muchos consideran como “señal de recesión”. El mercado siguió con temor la evolución de los bonos del Tesoro y vio caer los papeles a 30 años a un mínimo histórico inferior al 2 %, pero la alarma saltó con el descenso de los títulos a 10 años, de referencia para los préstamos hipotecarios, que arrastró a las prin- cipales firmas del sector financiero. El miércoles 14, la rentabilidad de la deuda a 10 años quedó brevemente por debajo de la de 2 años (1.623 % frente a 1.634 %) describiendo gráficamente una “curva invertida” que ha precedido a varias recesiones y que no se producía desde 2005, lo que provocó un desplome en el parqué. Wall Street había cerrado optimista el día anterior ante el “mea culpa” del presidente Donald Trump sobre el alza arancelaria que había anunciado para el 1.º de septiembre, y que decidió retrasar al 15 de diciembre para no empañar la temporada navideña. La Bolsa es muy sensible a las tensiones comerciales entre EUA y China, por lo que la intención de la Casa Blanca de gravar el 10 % de las importaciones chinas por valor de $300,000 millones no fue bien acogida en un contexto de desaceleración económica global. No obstante, el respiro que dio a los mercados ese retraso en la guerra arancelaria duró poco, ya que el miércoles 14 des- pertaron preocupados por la curva invertida, que se traduce en que los inversores ven más riesgo a corto plazo que a largo. Durante esa sesión, además, se conocieron datos poco halagüeños sobre la producción industrial de China y el ritmo de crecimiento de Alemania, lo que acabó de asustar a los operadores, que apostaron por valores seguros como el oro o la deuda y vendieron acciones en unos frenéticos últimos minutos de negociación. En general, impera la sensación de alarma desde que se activó el indicador de recesión, aunque hay división sobre la credibilidad que debe dársele a la curva invertida. “His- tóricamente ha sido una señal bastante buena de recesión, pero (...) en esta ocasión puede ser una señal menos buena”, dijo Janet Yellen, expresidenta de la Reserva Federal. Otros urgen a tomarse en serio el mercado: “(Decían) que nadie debería preocuparse porque la curva de rendimiento a 2 y 10 años no se había invertido. Ahora que sí lo ha hecho (brevemente), se fijan en los 10 y 30 años y dicen que las curvas de rendimiento no son infalibles”, escribió en una nota el estratega jefe de Gluskin Sheff, David Rosenberg. • CAPITAL CURVA INVERTIDA • La Bolsa deNueva York esmuy sensible a las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China. Ahora hay preocupación ante una posible recesión. EL ECONOMISTA/AP 10% degravacióna las importaciones chinasespantóa losmercados.

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