64 •
El Economista
www.eleconomista.net
Marzo - Abril 2012
CostaRicaordenael sector
El crecimientode lasmarinas
obligó al país a aprobar una ley
y crear un instituto supervisor
del desarrollode lasmismas.
POR:
JACQUES
LANUSSE-CAZALÉ
•
COSTARICA
I
mpulsada por el creciente in-
terés que han mostrado al-
gunas sociedades deseosas de
edificar marinas en su terri-
torio, Costa Rica ha comen-
zado a poner orden en un sector que
aunque todavía incipiente, se revela
prometedor.
Así, en los últimos años, el país no
solo aprobó una ley reguladora sino que
creó también la Comisión Interins-
titucional de Marinas y Atracaderos
(CIMAT), único ente autorizado para
supervisar el desarrollo de este tipo de
infraestructura turística.
Bajo esa nueva institucionalidad,
tres marinas (Los Sueños, Pez Vela y
Papagayo), todas ubicadas en la costa
Pacífica de Costa Rica, han logrado ya
su legalización.
Estas, que en conjunto suman una
inversión que supera los $72 millones,
tienen una capacidad instalada para
acoger 480 embarcaciones en agua y
120 adicionales en tierra. Números que semodificarán pronto al
alza, puesto que algunas de ellas planean ampliaciones.
Para el caso, la marina Pez Vela proyecta agregar 300
atracaderos en agua y 96 otros en dique seco. Papagayo, por su
parte, tiene en sus planes un crecimiento por medio del cual
ofrecería 200 puestos más.
Aparte de estas, Costa Rica cuenta entre su lista de marinas
con una cuarta (Bahía Banano), que si bien existía desde antes
del nuevomarco normativo, todavía se encuentra en proceso de
ser legalizada bajo la Ley de Marinas.
Pero las cuentas no terminan ahí. En etapa avanzada de
construcción, las autoridades reportan dos proyectos más:
marina Bahía Cocodrilo, en Golfito; y marina Playas El Coco, en
Guanacaste. Por si fuera poco, tres más, también en la zona de
Golfito, se encuentran en trámite y en búsqueda de fi-
nanciamiento. Y en Limón, en la costa Caribe, donde ha llegado
dos veces consecutivas, desde Europa, la Transat Jacques Vabre,
una renombrada regata internacional de veleros, se trabaja
sobre un proyecto más que entrará dentro del programa
nacional Limón Ciudad Puerto.
Las autoridades son claras en los requisitos mínimos que
analizan a la hora de que un nuevo proyecto llega a sumesa: “En
el tema de marinas turísticas, aspiramos a que se comprometan
con el medio ambiente y con la sostenibilidad, al igual que el
resto del desarrollo turístico del país. En ese sentido contamos
con una Guía de Buenas Prácticas Ambientales en el Diseño y
Construcción de Marinas, elaborado en coordinación con la
Fundación Mar Viva y varios de los proyectos”, comenta, Óscar
Villalobos, representante de la CIMAT.
Costa Rica coquetea con esas nuevas infraestructuras pero
sin abandonar su esencia conservacionista que a tantos turistas
ha sabido conquistar.
•
Legalizadas.
Tresmarinas que
operan en Costa Rica
ya se apegaron a la
nueva ley. Una
cuarta está en
proceso de
legalización.