trabajador, lo cual fue muy acertado e incluso el caso
salvadoreño es corto en algunas áreas, si se compara con
otros países.
Ricardo Cevallos, abogado del bufete regional Con-
sortium, aconseja que los potenciales inversionistas deben
tener claro que aunque en la legislación existen muchos
derechos laborales y ha sido reformada enmuchos aspectos,
todavía requiere ciertos ajustes.
“Por ejemplo, se podría hacer un poco más flexible en
cuanto al trabajo a medio tiempo, el cual aún no está
regulado en el código”, opina Cevallos.
Igual posición adopta Marroquín, quien afirma que son
necesarias varias modificaciones porque ya está obsoleto en
ciertos aspectos.
Uno de estos es en la parte procesal de pago por
infracciones, ya que no distingue por gravedad y se establece
de multa como máximo ¢500 colones
(equivalentes a $57), lo cuál es muy bajo
y hace que muchas empresas prefieran
pagarla en lugar de corregir las faltas y,
por otra parte, establece altas sanciones
por no asistir a las audiencias.
Otro problema señalado por los ex-
pertos es que las reglas parecen estar
claras, pero no así la aplicación, pues
hay mucha amplitud en cuanto a los
criterios de los inspectores, lo que pue-
de causar imprevistos al inversionista.
Pero independientemente de estos
señalamientos, la legislación vigente da
certeza jurídica a los empresarios que
acaten sus lineamientos.
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